Monterrey

Jesús Garza: Gasolinazo compensa caída en ingresos federales

Logrará el gobierno federal un superávit en sus finanzas al cierre de 2019 pero la economía se mantendría en niveles pobres de crecimiento este 2020.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó recientemente los datos de ingresos y gastos del gobierno federal al mes de noviembre. En los 11 meses de 2019 el gobierno federal reporta un aumento en los ingresos federales en 0.3 por ciento anual. Destaca la recuperación de los ingresos de Pemex en 7.6 por ciento anual, debido principalmente, a mayores precios del crudo. Los ingresos tributarios aumentaron 0.9 por ciento anual destacando el fuerte crecimiento en los ingresos provenientes del IEPS, sobre todo el relacionado con las gasolinas y diésel.

Los ingresos por el IEPS se incrementaron en 29.7 por ciento anual donde los relacionados con las gasolinas y diésel aumentaron 57.8 por ciento anual. Ello contrasta con la caída en la recaudación del ISR (que representa el 60 por ciento del total) en -1.6 por ciento anual y del IVA en -3.7 por ciento anual. Ello debido a la debilidad de la actividad económica que ha resultado en una menor generación de empleos formales y una moderación en el consumo privado.

Por el lado del gasto destaca la caída en el gasto programable en -1.8 por ciento donde el de servicios personales se contrajo en -5.1 por ciento anual. Esto es reflejo de la política de austeridad que ha seguido el gobierno federal. Asimismo, el gasto en capital presentó una disminución en -0.6 por ciento anual destacando la fuerte contracción en la inversión en física directa (-14 por ciento) la cual está relacionada con obras de infraestructura. En contraste, los gastos no programables aumentaron 6.2 por ciento anual, sobre todo el relacionado con el costo financiero del sector público. Ya se destinan más recursos al pago de deuda (499 mmdp) que a la inversión física directa (286 mmdp).

Al analizar el gasto por su funcionalidad económica observamos los siguientes resultados. El gasto destinado a la salud se contrajo 11.8 por ciento anual, el destinado a la educación disminuyó 0.9 por ciento anual, el de ciencia y tecnología cayó 12.7 por ciento y el del turismo se desplomó en 75.4 por ciento anual. Contrasta el aumento en el gasto en bienestar (transferencias sociales) en 54 por ciento anual.

Así, el gobierno federal probablemente terminará el año con un superávit fiscal primario. Sin embargo, existen riesgos importantes hacia futuro. Primero, por la debilidad de la actividad económica en 2020, los últimos indicadores económicos sugieren que la economía se mantendrá con niveles pobres de crecimiento lo cual afectará a la recaudación de los ingresos tributarios. Segundo, aún y con el FEIP, sin una reforma fiscal el gobierno federal se comenzará a ver presionado su posición fiscal.

Por el lado del gasto, resulta desalentador ver cómo se reduce el gasto en salud, educación y tecnología, que son factores fundamentales para detonar el crecimiento potencial en el mediano y largo plazo. Estimo que la economía crecerá 0.9 por ciento este año, lejos del dos por ciento que anticipa la SHCP.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: