Monterrey

Jesús Garza: ¿Cuándo se reactivará la economía?

La recuperación económica del país estará muy ligada a la de los Estados Unidos.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó las cifras de la balanza comercial para el mes de marzo reportando un saldo superavitario acumulado de 3.9 mil millones de pesos. Lo anterior se explica principalmente por la fuerte desaceleración de las importaciones. En el primer trimestre del año destaca la fuerte contracción de las importaciones de bienes de capital (-14.3 por ciento anual) y la caída en las importaciones de bienes intermedios (-3.9 por ciento). La caída de las importaciones de bienes de capital está relacionada con la menor inversión en el país ante menores expectativas de demanda. Asimismo, la desaceleración de las importaciones de bienes intermedios se explica por la menor producción de bienes finales en el país.

México es un país manufacturero y requiere de insumos importados para elevar su producción. Una menor demanda global de bienes y la desaceleración de la demanda interna está muy relacionada con menores importaciones. Asimismo, la reciente depreciación del tipo de cambio encarece dichos bienes.

En contraste, las exportaciones totales aumentaron en el mismo periodo en 0.6 por ciento anual. Destaca al interior el crecimiento de las exportaciones manufactureras (+1.6 por ciento) donde las automotrices se expandieron 1.8 por ciento anual. Sin embargo, las cifras de marzo ya muestran una visión del mediano plazo. En dicho mes las exportaciones automotrices cayeron cinco por ciento anual. Es importante mencionar que tanto las industrias extractivas como las agropecuarias mostraron un desempeño favorable (en el primer trimestre del año) al aumentar 15.6 y 10.2 por ciento anual, respectivamente.

Por otro lado, si bien las importaciones de petróleo disminuyeron 9.9 por ciento anual, éstas duplican a las exportaciones de crudo alimentando al déficit de la balanza comercial petrolera. Las exportaciones automotrices representaron 34 por ciento del total de las exportaciones y el 82 por ciento de las exportaciones se dirigen hacia EUA.

Así, el superávit comercial en el primer trimestre del año se derivó de la fuerte contracción de las importaciones. Hacia adelante se espera que dicha tendencia continúe a la par de la desaceleración de la demanda interna. La reciente depreciación cambiaria adiciona a este efecto. Se espera también, que las exportaciones se desaceleren, sobre todo las relacionadas con el sector manufacturero (el más importante para el país). Sin embargo, se podrían observar tasas de crecimiento favorables para la exportación de bienes agropecuarios, impulsados por la depreciación del peso y la necesidad de alimentos a nivel global.

La recuperación económica del país estará muy ligada a la de los Estados Unidos. La disrupción en la industria de ese país impactará negativamente al sector externo manufacturero nacional. Cuando se normalice la producción en EUA podríamos comenzar a ver el lento proceso de la reactivación de la economía nacional.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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