Monterrey

Growth Hacking como pieza clave en el crecimiento de México

El concepto representa la forma de medir cada centavo que se invierte, ya sea en Mercadotecnia, o en cualquier otra área de la empresa.

Es común escuchar la frase "hacer más con menos", la cual, normalmente se utiliza en tiempos de crisis o de disminución de recursos para aplicar a tal o cual estrategia. Sin embargo, imaginemos que tener la posibilidad de hacer más con menos sea la puerta de entrada a un mundo lleno de nuevas alternativas; es ahí donde entra el término "Growth Hacking".

"Growth Hacking", también conocido como Crecimiento Posicionado, es un término que acuñó Sean Ellis en el año 2010, definido por él como "una herramienta cuyo norte verdadero es el crecimiento". ¿Qué significa esto?, muy sencillo, es una estrategia cuyo único propósito es el crecimiento, ya sea a través de una plataforma digital, de las ventas de un producto existente o nuevo, de incrementar la participación de mercado de la empresa, etc.; sin embargo, es un crecimiento posicionado, buscando hacer lo más posible, sin una inversión considerable.

Por ejemplo, desde el punto de vista de un Director de Mercadotecnia, ¿qué deja más valor? ¿una inversión millonaria en anuncios comerciales para que se publiciten en el despegue de un avión comercial o una asociación con una empresa que otorgue conexión WiFi a los vuelos y que, de manera gratuita, los pasajeros puedan acceder al portal de su empresa?, lo lógico es lo segundo, ya que mediante la analítica de negocios es mucho más fácil medir las visitas realizadas al portal mediante este tipo de plataformas y saber cuántas conversiones se hicieron, a hacer una oportuna rastreabilidad de lo que se propagó a través de los televisores de dicha aerolínea.

Este tipo de ejemplos nos permite ver la transformación de la mercadotecnia tradicional en "Growth Hacking". Algunos de los puntos de diferenciación, en palabras de Ryan Holiday, un gurú del "Growth Hacking", son: "esfuerzos internos, esbeltos, eficientes y medibles", esto es, no se buscan los reflectores ni los millones de seguidores, sino ser precisos con las estrategias adecuadas para formar una base de clientes con el perfil que se pretende alcanzar y que al mismo tiempo se genere comunidad y lealtad de marca.

Si regresamos a la base de la esencia del "Growth Hacking", este concepto representa la forma de medir cada centavo que se invierte, ya sea en Mercadotecnia, o en cualquier otra área de la empresa. Pero ¿qué pasa si esto lo llevamos al sector público?, sería interesante hacer un análisis de por qué México no crece a las tasas que se necesita para poder convertirnos en un país de clase media y dejar de ser un país en el que la mayor parte de sus habitantes siguen en la base de la pirámide; por lo que es importante reflexionar y ver al "Growth Hacking" como pieza clave en el crecimiento del país.

Con base en lo que mencionó Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México, de que el crecimiento del PIB para 2020 sería entre un 2.0-3.0 por ciento, en el mejor de los casos; la tendencia económica del país no nos llevaría a los niveles de bienestar necesarios. Con lo cual, si se "hackeara" cada centavo que recauda y gasta la Federación, se podría hacer más con menos. Un ejemplo claro de ello es Estonia, un pequeño país de la Europa Báltica, que ha "hackeado" su sistema de gobernanza y se ha hecho fuertemente atractivo para la inversión basada en innovación.

Estonia, por ejemplo, ofrece visas digitales para extranjeros, también la posibilidad de votar de manera electrónica y servicios gubernamentales en tiempo real, lo cual permite una mayor flexibilidad en el servicio y hace más atractiva la inversión en dicho país. En el caso de México, hace falta una conversión digital más agresiva que permita al gobierno canalizar los recursos de manera más efectiva y que haga más fácil el acceso de servicios tecnológicos a las comunidades más alejadas.

Dicho lo anterior, es crítico recordar que la base del "Growth Hacking" es el pensamiento disruptivo y, si bien es un término que tiene casi una década en el primer mundo, es momento de empezar a aplicarlo en las economías en vías de desarrollo para optimizar los resultados del gobierno, de las empresas y de la sociedad civil.

El autor es profesor de cátedra del Departamento de Mercadotecnia y Análisis de Negocios. EGADE Business School, Tecnológico de Monterrey.

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