Como parte de su estrategia para incrementar su participación en los mercados de Estados Unidos (EU), Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) llegó a un acuerdo para adquirir algunos activos que Cemex tiene en este país por un monto de 400 millones de dólares.
La operación incluye dos plantas de cemento, ubicadas en Odessa, Texas y Lyons, Colorado, con una capacidad combinada de un millón de toneladas métricas anuales; tres terminales de cemento ubicadas en Florence, Colorado, así como en Amarillo y El Paso, Texas.
La negociación también considera el negocio de concreto, agregados y materiales para la construcción en El Paso, Texas y en Las Cruces, Nuevo México.
"Estos activos fortalecen la huella geográfica de GCC en mercados regionales clave, mejoran nuestra capacidad para servir eficientemente a la industria de la construcción y refuerzan nuestra estrategia de crecimiento de largo plazo en los EU", señaló Enrique Escalante, Director General de la empresa.
En entrevista con El Financiero, César Burciaga Loya, directivo del área de Relación con Inversionistas de GCC, comentó que "los activos que compraremos a Cemex están muy bien ubicados en el área donde la empresa ya tiene operaciones en EU.
"Esta adquisición es una estrategia de largo plazo de la empresa, la cual es ir creciendo poco a poco e ir ganando participación de mercado y mejorar sus márgenes".
Detalló que "actualmente el negocio de EU representa para GCC alrededor del 70 por ciento de sus operaciones, con esta adquisición la importancia será aún mayor porque es en este país donde la empresa busca tener su crecimiento".
Burciaga dijo que esta compra encaja perfectamente con las operaciones que la empresa tiene en EU, ya que viene a reforzar su red de distribución, y en los mercados en los que ya participa tendrá más capacidad para atenderlos.
"Estamos adquiriendo aproximadamente un millón de toneladas de capacidad, actualmente tenemos como 2.2 millones de toneladas en EU y esta operación implica un incremento de 45 por ciento de la capacidad instalada en este país", señaló el directivo.
Respecto a la inversión requerida para esta operación, Burciaga dijo que ascenderá a 400 millones de dólares y la empresa está analizando las opciones para financiar esta compra.
"Actualmente estamos analizando cómo cubrir estos recursos, pero lo más seguro es que sea a través de un crédito con la banca comercial o mediante la emisión de deuda, o una combinación de ambas opciones", indicó.
Detalló que el apalancamiento de la cementera medido como deuda total a flujo de operación (Ebitda) anda en 2.6 veces, lo cual es un buen nivel, y su posición de efectivo se ubica por arriba de los 100 millones de dólares, lo que les permite llevar a cabo este tipo de operaciones.
De acuerdo con el comunicado que Cemex y GCC enviaron a la Bolsa de Valores, el cierre de esta transacción está sujeto a la firma de acuerdos vinculantes finales, así como al cumplimiento de varias condiciones precedentes, principalmente la evaluación de la empresa (due diligence) y aprobaciones de entidades regulatorias, entre otras.
Alejandra Marcos, analista de Intercam, señaló que la noticia es positiva para Cemex, ya que es un paso más de la administración para cumplir con su meta de venta de activos y desapalancamiento, con la finalidad de conseguir de nueva cuenta el grado de inversión.
"Sin embargo, en esta ocasión se trata de activos que son parte de sus operaciones relevantes. Hay que recordar que EU representa el 28 por ciento de los ingresos y el 20 por ciento de la generación de EBITDA del 2015, y que es la región que más crecimiento ha tenido en los últimos años", destacó.
Indicó que, "no obstante, reconocemos que la venta de estas plantas genera más valor que mantenerlas dentro del portafolio de Cemex.
Dada la localización de las operaciones de GCC, estos activos pueden generar sinergias importantes, y como consecuencia, el valor de la transacción es mayor para esta empresa".
Monterrey