Obviamente la respuesta es un rotundo NO, ya que por definición, un DÉFICIT es un sobregiro del gasto con relación a los ingresos propios, por lo que este gasto en exceso se debe financiar con más deuda.
Es decir, todo déficit debe financiarse con mayor endeudamiento, por lo
que es simplemente imposible que habiendo un déficit, se pueda amortizar deuda en términos netos, tal y como lo señala el Gobierno de Nuevo León.
Si los datos de la reducción de la deuda son ciertos, la conclusión entonces es que las finanzas públicas del Estado operan con SÚPERAVIT, y que el famoso DÉFICIT es otro MITO GENIAL, parafraseando al Doctor Pedro Aspe, ex Secretario de Hacienda.
En efecto, la Tesorería de Nuevo León señaló que los datos de la deuda titulada del Gobierno del Estado al cierre de marzo de este año, ascendieron a 37 mil 186.4 millones de pesos, lo que representó una reducción de 494.8 millones de pesos con relación a la deuda de diciembre de 2015, pero comparada con la deuda que recibieron al inicio de esta administración, (37 mil 290.4 millones de pesos) la reducción es de solo 104 millones de pesos (0.3 por ciento).
Para efectos del presupuesto 2016, hay que recordar que la propuesta
que presentaron nuestras autoridades al Congreso local, y que les fue
aprobada, contemplaba una amortización de CERO pesos, situación a todas luces irreal y absurda, ya que los contratos incluyen pagos de intereses y amortizaciones, pero se presentó así, para reducir artificialmente el monto del presupuesto de egresos 2016 y magnificar la supuesta "reducción" que nunca fue tal.
Lo cierto, entonces, es que en 2016 se han amortizado 494.8 millones de pesos lo que ha permitido reducir la deuda que se tenía al cierre del año pasado, y ese dinero ha provenido de ingresos propios (impuestos, derechos, productos y aprovechamientos) que se generaron en este año, (después de pagar todo el gasto presupuestal), lo que permite concluir que las finanzas públicas del Estado, en lo que va de 2016,
están operando con SÚPERAVIT y no con DÉFICIT como lo señalan nuestros funcionarios estatales.
Otro mito más que cae por su propio peso.
* El autor es especialista en estudios económicos y de finanzaspúblicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.
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