Monterrey

El esquema de Garantía de Pago Oportuno y la reestructura de la deuda de NL

OPINIÓN. Este esquema de pago oportuno CUESTA dinero, ya que hay que pagarle a BANOBRAS una contraprestación por el servicio, lo cual elevaría aún más el actual servicio de la deuda del Estado.

El día de ayer se publicó en este diario la reseña de la comparecencia del Tesorero del Estado ante el Congreso local, tocante a la solicitud para reestructurar 42 mil 700 millones de pesos de la deuda estatal, y en dicha comparecencia se señaló que el Gobierno del Estado pretende utilizar el esquema de Garantía de Pago Oportuno (GPO) que comercializa BANOBRAS desde hace algunos años, para conseguir menores tasas de interés que le ahorrarían al Estado unos 611 millones de pesos en la actual administración.

Este producto financiero mercadeado por BANOBRAS, es útil cuando el deudor enfrenta periodos de insuficiencia en ingresos, que le impedirían pagar de manera completa y oportuna los intereses y la amortización de una deuda, para lo cual se le ofrece una línea de crédito que le permita pagar su compromiso de manera oportuna, en beneficio del acreedor, financiamiento que posteriormente pagará a BANOBRAS sin que el repago exceda el término del adeudo original con el acreedor.

Como podemos darnos cuenta, el esquema de Garantía de Pago Oportuno, NO es ninguna Reestructura a la deuda, más bien, es una fuente adicional de endeudamiento, para supuestamente "completar" una insuficiencia de ingresos, que nos permita pagar nuestra deuda oportunamente, lo que en nuestro caso NO se justifica y NO se debe autorizar, simplemente porque casi toda esa deuda ya está garantizada con Participaciones Federales, razón por la cual es IMPOSIBLE que haya alguna minusvalía que ponga en riesgo el pago oportuno y completo de nuestros compromisos financieros.

Más aún, la argumentación a favor de usar estos esquemas, es que el acreedor tendría ahora el respaldo de BANOBRAS para el pago oportuno, y eso haría que las calificadoras evaluaran mejor la deuda del estado, lo cual, a su vez, se vería reflejado en menores tasas de interés, ya que es práctica común, asociar la tasa efectiva del crédito a la calificación crediticia, es decir, la reducción en el servicio de la deuda es supuesta y ficta, y seguramente NO se daría, toda vez que actualmente el acreedor cobra primero, al recibir sus pagos vía un fideicomiso que recibe de manera directa las Participaciones Federales.

Por otro lado, este esquema de pago oportuno CUESTA dinero, ya que hay que pagarle a BANOBRAS una contraprestación por el servicio, lo cual elevaría aún más el actual servicio de la deuda del Estado.

Es importante, entonces, que los señores legisladores NO se dejen engañar con esta supuesta "reestructura", y de un hipotético "ahorro" en el pago de intereses, ya que no hay nada de esto, y en el fondo lo que se pretende es acceder de manera velada a una línea de crédito adicional, para destinarla al pago del actual servicio de la deuda, y liberar así, recursos para propósitos de gasto.

* El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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