MONTERREY.- Por presuntamente cometer el delito de uso indebido de atribuciones y facultades, funcionarios de Pemex Refinación, entre ellos su director general, Miguel Ángel Tame Domínguez, serán demandados ante la Procuraduría General de la República (PGR), por la empresa subcontratista regiomontana Kemed Construcciones.
David Ramírez Hernández, director de la compañía, explicó en rueda de prensa, que demandan el pago de 54 millones de pesos por daños y perjuicios, luego de que la empresa, contratada por Pemex, no le pagara la totalidad de los trabajos realizados en la reconstrucción de la refinería de Tula, Hidalgo en 2011.
La querella, que se presentará este lunes en la PGR en Nuevo León, es en contra de Tame Domínguez; José Francisco Núñez Ávila, gerente de Proyectos de Alta Rentabilidad de Refinación; Jesús Lozano Peña, ex subdirector de Proyectos de Pemex Refinación e Ignacio Cañón Sánchez, residente de Obra, de la Planta Reductora de Viscosidad de la refinería "Miguel Hidalgo" en Tula, Hidalgo.
Ramírez Hernández explicó que la querella será turnada a la Comisión de Delitos contra Servidores Públicos.
El Código Penal Federal en el capítulo V sobre el Uso indebido de atribuciones y facultades, indica que comete este delito todo servidor público que indebidamente otorgue concesiones de prestación de servicio público o de explotación, aprovechamiento y uso de bienes de dominio de la federación y otorgue permisos, licencias o autorizaciones de contenido económico, ente otras.
El director general de Kemed Construcciones señaló que la querella se presentará ante una comisión que atiende estos delitos y de ser culpables los denunciados podrían purgar una pena que va de seis a doce años de prisión y la inhabilitación de la función pública.
Anteriormente el directivo ya había realizado una denuncia pública por una presunta colusión entre Pemex y la empresa regiomontana CCC Fabricaciones y Construcciones, pues esta última contrató Kemed para realizar los trabajos en la refinería de Tula.
Luego de concluir con las labores, CCC dejó pagos inconclusos a la regiomontana por un monto de 36 millones de pesos, por lo que para garantizar la retribución la compañía se quedó con equipo de refinación, mismo al que también reparaba y daba mantenimiento.
Los equipos, dijo Ramírez Hernández, no fueron reclamados por la paraestatal, aún y qué tuvo conocimiento del problema, pues presuntamente Pemex asignó el contrato de manera directa a CCC sin antes haber realizado una licitación.
Dijo que recientemente funcionarios de Pemex le solicitaron reunirse en Monterrey o la ciudad de México, pero ésta ha sido pospuesta de manera indefinida en varias ocasiones, sin motivo aparente.