Monterrey

Cuando los Millennials descubren el Sector Financiero: La Ley Fintech

OPINIÓN. Hablamos de un paso importantísimo para dar legalidad, fomentar la sana competencia y el bienestar de los usuarios de servicios y productos financieros, donde el principal nicho de mercado son los jóvenes.

Cuando mis amigos y yo nos reuníamos a jugar futbol en el parque, sabíamos que no era para un partido de campeonato, pero aun así era necesario poner reglas para ver dónde era el balón fuera, cuándo era falta, si podías tirar detrás de media cancha, entre otras reglas. Todo esto era por dos objetivos principales: divertirse, pero sobre todo, no salir lastimados.

Lo mismo está sucediendo en las instituciones financieras: un nuevo equipo entró y se hace llamar Fintechy también la dinámica del juego está cambiando, por lo cual hay que modificar esas reglas.

Después de la crisis de 2008, la gente dejó de confiar en las Instituciones Financieras tradicionales, ¿el motivo principal?, porque esas mismas instituciones fueron las responsables de que ocurriera esa crisis, por el hecho de apostar con el dinero de la gente, con el dinero de sus clientes.

Y si a esta situación le sumamos la creación y el uso exponencial de la tecnología en la última década en los modelos de negocio, daríamos como resultado a nuevos tipos de bancos, medios de pago y fuentes de financiamiento denominados Fintech (llamadas así por Finance Technology o Instituciones de Tecnología Financiera).

Pues estás son una realidad ya y según Finnovista, una aceleradora de emprendimiento de este tipo de negocios, México es el mayor mercado Fintech de América Latina. Al día de hoy existen 158 startups Fintech identificadas en el 2o Fintech Radar México, independientemente de las empresas Fintech extranjeras que ya operan en México desde hace algunos años. Estas 158 startups están compitiendo por captar en los próximos 10 años hasta el 30 por ciento del mercado bancario mexicano, valorado en más de 30 mil millones de dólares americanos, con la misión de la inclusión financiera de segmentos de población no bancarizados o sub-bancarizados.

Sin duda es una tierra virgen para el ecosistema emprendedor, una gran oportunidad, es un modelo tipo Uber pero de Bancos. Dentro de las ramas más importantes está el crowdfunding y el crowequity, el cual consiste en que la gente "fondea" proyectos y reciben una recompensa, o entran como accionistas en los proyectos. Esto ocurre ya que de cierta manera las personas buscan financiamiento barato o no pueden aspirar a solicitar créditos; podríamos hablar de los préstamos P2P (persona a persona), como una opción de solicitar un crédito personal dónde una Fintech surge como intermediaria entre alguien que necesita dinero y otra que tiene dinero ocioso prestándolo a cambio de una tasa de interés; o existen también empresas de Criptomonedas donde se pueden comprar, vender o almacenar este tipo de "divisa".

Ahora bien, en todos estos negocios donde fluye el dinero de manera rápida, hasta el día de hoy no existe una regulación que diga el alcance, limite responsabilidades y proteja al usuario en un ya de por sí ramo riesgoso. En el momento que no está de por medio la CNBV o la Condusef, ¿quién monitorea el tema de lavado de dinero?, ¿cómo no caer en la creación o robo de identidad?, o ¿cómo hacer frente a los usuarios en caso de un default de las empresas?

Durante este último año se ha estado discutiendo la creación de la Ley de Tecnología (Ley Fintech) y al parecer está en la última etapa para su salida, incluso la COFECE ya dio sus observaciones para hacer ciertas modificaciones. Hablamos de un paso importantísimo para dar legalidad, fomentar la sana competencia y el bienestar de los usuarios de servicios y productos financieros, donde el principal nicho de mercado son los jóvenes.

No me mal entiendan, estoy muy a favor del emprendimiento y visualizo a este ecosistema como una nueva forma de obtener dinero y generarlo, pero siempre y cuando, y regresando con la primera premisa de este texto, que las reglas dejen en claro que todo mundo pueda jugar, que el juego sea justo y que no haya lesionados en el camino.

La pregunta del millón será ¿estas Fintech podrán ganarle a los bancos y demás instituciones financieras tradicionales?, o mejor dicho y replanteo la pregunta: ¿las instituciones tradicionales qué harán para contener el avance de las fintech?

El autor es contador y profesor Contabilidad y Finanzas de la Escuela de Negocios del Campus Monterrey. Su correo electrónico es: jorozcob@itesm.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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