Crece el robo con violencia en el transporte de carga

En los primeros siete meses del año, a nivel nacional, el sector transporte padeció de seis mil 775 robos, siendo el 82.9 por ciento con violencia, y 17.1 por ciento, sin violencia.

El total de los atracos de enero a julio de 2018 representó un alza de cinco por ciento respecto al número reportado en el mismo periodo de 2017, y alcanza una cifra de 32.3 robos diarios en promedio, revela un análisis del sitio especializado Monitor Transporte que consigna cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

En el mismo periodo, comparando los robos con violencia, también se dio un aumento, en este caso, de 11.3 por ciento, y en los de sin violencia, se dio una disminución de 17.8 por ciento.

Destaca el hecho que en 10 estados se concentra el 96 por ciento de los robos totales a nivel nacional. Tan sólo el Estado de México y Puebla, suman tres mil 187 robos, es decir, representan el 47 por ciento del nacional.

Pero la situación se vuelve más grave cuando se compara con el mismo lapso de 2015, ya que, en este caso, se da un crecimiento de 82 por ciento contra 2018.

En la estadística de la SCT se observa que son más robos con violencia que sin violencia, en casi todas las entidades, sólo en tres estados se dieron más casos de robos sin violencia que con violencia, que son Nuevo León, Zacatecas y Guerrero.

Asimismo, nueve estados reportaron cero robos.

La forma en que los transportistas de carga son atacados, consiste en interceptarlos cuando circulan, esto se da en el 50 por ciento de los casos, y un 30 por ciento cuando se encuentran detenidos por diversas situaciones como la reparación de un neumático, falla mecánica, en las estaciones de servicio, restaurantes o zonas de descanso de los conductores.

También se reportan ataques en retenes falsos, y si el camión va en movimiento le piden detenerse enseñando un arma de fuego y en algunos casos disparan a la unidad.

De acuerdo con empresarios del transporte, los delincuentes buscan robar productos de fácil reventa en los mercados negros, como alimentos, bebidas, combustible, misceláneos, ropa, zapatos, pero también de dos años a la fecha hurtan hasta materia prima para la construcción y productos industriales, lo cual ya ha levantado quejas por parte de cámaras industriales, las cuales exigen un freno a esta situación.