Monterrey

¿Cómo comerse a un elefante?

Por el bien de todos y por las generaciones venideras, disminuyamos el estrés laboral.

Amigos lectores, bastante se ha hablado en los últimos días sobre la entrada en vigor de la NOM-035-STPS-2018, que si bien fue publicada en 2018 como su nombre lo indica, en la empresa no debemos dejar su conocimiento e implementación para mañana.

Señoras y señores, el mañana ya llega, pues a partir del 23 de octubre del presente año (cómo vuela el tiempo) las empresas mexicanas, si no es por convicción, sí por obligación, deberán identificar y disminuir los niveles de riesgo psicosocial de su fuerza laboral.

Como en cualquier actividad o proyecto de este tipo (normativo), lo más complicado es el inicio y saber hacia dónde deben darse los pasos iniciales. No ahondaré en explicar todo el contenido y obligaciones que indica la norma, que con mucha claridad podemos encontrar en este enlace: (https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5541828&fecha=23%2F10%2F2018), más bien nos enfocaremos en lo primero que debemos hacer: medir e identificar.

En resumen, lo que se debe cuantificar es lo siguiente:

- Acontecimientos traumáticos severos. Aplicable para todas las empresas, inclusive aquellas que tienen desde un solo empleado, y consiste en identificar a aquellas personas que han presenciado o sufrido algún evento y representa un peligro a su bienestar físico y que pudiera derivar un estrés postraumático. Además, la misma norma define el proceso para señalar a aquellas personas que deberán recibir atención clínica.

- Factores de riesgo psicosocial. Para empresas con más de 15 empleados la norma dicta que se deberemos identificar a todos aquellos elementos derivados de las funciones laborales que pueda generar algún tipo de trastorno de ansiedad, afectación de sueño-vigilia y estrés grave. En esencia son todos aquellos derivados de cargas de trabajo excesivas, falta de control sobre el trabajo, relaciones con los compañeros de trabajo y afectación de la vida social-familiar.

- Y por último las empresas de más de 50 empleados y con la opinión directa de los empleados deberán realizar una evaluación del entorno organizacional, que quizás es con la que más familiarizados estamos pero que ahora tendrá un formato orientado a la identificación de riesgos.

Si bien es cierto que en algunos casos no es necesario evaluar la empresa por completo, y que se pueden utilizar los mecanismos que dicta la norma para calcular las muestras, el momento es ideal para recoger las opiniones de todas y todos, y de paso reforzar el sentido de pertenencia.

Según Lord Kevin: "lo que no se mide no se puede mejorar", y es que las mediciones son solo el primer paso, una serie de actividades deben realizarse para encaminar a una disminución del estrés laboral.

¿Aún tienes dudas? No están solos. Muchas empresas tampoco saben cómo cumplir con esta nueva obligación, ponemos a disposición de todos los empresarios mexicanos una plataforma web para la identificación, documentación de los factores mencionados y extracción de información en tiempo real, que traerá consigo ahorros significativos en costo y tiempo.

Camino por recorrer hay mucho, y las mejoras a la norma en cuestión pueden sobrar. Como sociedad debemos reconocer que vamos tarde en la administración y control del estrés laboral, pero ya se ha dado el primer paso. Por el bien de todos y por las generaciones venideras, disminuyamos el estrés laboral.

Finalmente: Por su tamaño, ¿Cómo nos podemos comer a un elefante?

Un bocado a la vez.

El autor es Licenciado en Informática Administrativa, así como Socio de Asesoría y Servicios de Capital Humano del Despacho Elizondo Cantú, S.C.

Opine usted: ovillarreal@elizondocantu.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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