Monterrey

Comienza el 2017: mayor inflación y menor crecimiento

Opinión. Tenemos las expectativas de alzas en las tasas de interés de la Reserva Federal y una inflación que comenzará a repuntar.

Comenzó el año con la noticia de un incremento en los precios de las gasolinas Magna, Premium y diésel de alrededor de 20 por ciento comparado con su nivel máximo en diciembre. Ello repercutirá en la tasa de inflación, la cual se había estabilizado alrededor del centro de la
meta (3 por ciento) durante 2016.

Los incrementos en los combustibles, el aumento del salario mínimo de 10 por ciento y el traspaso de la depreciación de la moneda hacia los precios al consumidor son efectos que acelerarán a la inflación este año.

La inflación se ubicó en 3.5 por ciento en la primera mitad de diciembre (al año anterior terminó en su valor mínimo histórico, 2.1 por ciento). Esperemos que la inflación se ubique en niveles cercanos a 5 por ciento a finales de año.

El crecimiento tenderá a desacelerarse este año. Según los últimos datos del Índice General de la Actividad Económica (IGAE), el crecimiento durante los primeros 10 meses del año pasado fue de 2.3 por ciento anual (por debajo de 2.6 por ciento observado en 2015), siendo el consumo privado el principal motor de crecimiento.

El gasto de gobierno continúa deprimido por los ajustes fiscales, la inversión en infraestructura y obra pública sigue cayendo (por el mismo motivo) y el sector industrial no termina de repuntar. En ese último destaca la acelerada caída en la producción de petróleo y un sector manufacturero que no termina de levantar aun y con la depreciación del tipo de cambio.

Recordemos que gran parte de las exportaciones manufactureras mexicana son bienes intermedios que se exportan a los Estados Unidos, que con un dólar cada vez más fuerte, encarecen sus exportaciones manufactureras de bienes finales.

Para el 2017 estas tendencias continuarán aunado a un consumo privado que comenzará a moderar su ritmo de crecimiento debido a la aceleración en los precios al consumidor. Además, tenemos el factor Trump que comienza  a hacer estragos en las decisiones de inversión en el país. Esta semana la compañía automotriz Ford decidió no invertir en una planta en el Estado de San Luis Potosí. Está por verse la política comercial que presentará el vecino país, la cual tiene tintes de proteccionismo comercial. El 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se dirigen hacia Estados Unidos. Estimo que la economía crecerá cerca de 1 por ciento este año.

Finalmente, tenemos las expectativas de alzas en las tasas de interés de la Reserva Federal y una inflación que comenzará a repuntar. Ello probablemente obligará al Banco de México a subir la tasa de interés objetivo, lo que disminuirá el ritmo de crecimiento del crédito, y desincentivará las decisiones de inversión domésticas. Esperemos alzas
en la tasa de interés en al menos 100 puntos base este año.

* El autor es el director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en
el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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