Monterrey

Cesáreo Gámez: Repunta gasto público

Los Indicadores de Confianza Empresarial siguen mostrando una tendencia negativa a los sectores de manufactura, comercio, construcción y servicios no financieros.

El gasto público del gobierno federal mostró algunas señales de repuntar durante noviembre del año pasado, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Aunque el gasto público total sigue mostrando variaciones negativas, algunos renglones del mismo muestran crecimientos positivos en el onceavo mes del año.

Entre estos se encuentran el gasto en obras públicas, que se incrementó en 54.5 por ciento, las compras de materiales y suministros, que crecieron 27.4 por ciento y los subsidios corrientes que registraron un crecimiento de 137.2 puntos porcentuales en noviembre.

Sin embargo, otros rubros del gasto siguen mostrando variaciones negativas, como los sueldos y salarios, que cayeron 14.9 por ciento en noviembre, los servicios generales (-26.6 por ciento) y la compra de bienes, muebles e inmuebles, que se contrajo en 35.7 por ciento en el mes de referencia.

La contracción del gasto público en uno de los síntomas principales del inicio de un sexenio en México. Esta caída afecta al resto de la economía a través del llamado "efecto multiplicador".

Lo anterior se traduce en una desaceleración (o contracción) de la actividad económica, lo que se conoce como la "maldición del primer año". Este fenómeno ha caracterizado a la economía mexicana desde los años cuarenta.

En este sexenio también se presentó el caso, de acuerdo con las expectativas de los analistas privados y públicos, el crecimiento del PIB durante 2019 será muy cercano a cero por ciento.

Sin embargo, el reciente repunte de algunos renglones del gasto puede indicar un cambio de tendencia, como ha ocurrido en los sexenios anteriores. Esto implicaría una recuperación de crecimiento, que de acuerdo con los analistas, podría estar cerca de dos puntos porcentuales en el 2020.

El incremento en el gasto en obras públicas deberá repercutir en la industria de la construcción, mientras que el mayor gasto en materiales y suministros tendrá efectos positivos en el sector comercial y las mayores transferencias se reflejarán en un mayor ingreso disponible para los consumidores. Todo ello tendrá efectos positivos en la actividad económica en el corto plazo.

Sigue cayendo confianza empresarial

Los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) siguen mostrando una tendencia negativa. Los ICE de los cuatro sectores incluidos (manufacturas, comercio, construcción y servicios no financieros) mostraron variaciones negativas en diciembre de 2019, acumulando seis meses consecutivos mostrando esta tendencia.

En todos los casos, el subíndice que más se deterioró fue la apreciación, de si el momento actual es adecuado para invertir. Este indicador registró tasas negativas de 1.3 por ciento en la industria manufacturera, 3.7 por ciento en la construcción, 4.2 por ciento en el sector comercial y 1.4 por ciento en los servicios no financieros.

La caída en la confianza empresarial es resultado principalmente del deterioro en la situación de la economía y las perspectivas de corto plazo sobre la misma.

El autor es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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