Nuevo León no es un estado que se caracterice por un alto flujo de remesas; el año pasado cerró con un total de 644 millones de dólares que ingresaron por este concepto, contra, por ejemplo, los dos mil 747 millones de dólares que captó Michoacán, la entidad del país con mayor flujo.
Sin embargo, en esta dinámica, y ante una posible regulación impositiva por parte de la administración Trump en los Estados Unidos sobre el envío de remesas, los municipios de Nuevo León que mayor afectación tendrían, serían Monterrey y Guadalupe.
Desde el inicio de su campaña hacia la presidencia, Trump amenazó con bloquear o gravar las remesas hacia México. Una vez que éste ganó las elecciones, el flujo de remesas se aceleró y cerró el 2016 con un incremento.
"Estimamos que México recibió cerca de 420 millones de dólares adicionales por motivo de precaución por parte de los mexicanos en Estados Unidos, esto ante el temor a las restricciones o impuestos que pudiera aplicar el presidente de ese país", explica un análisis de BBVA Research.
Estos dos municipios captan la mayor parte de los recursos, pues en el caso de Monterrey, hasta octubre del año pasado, recibió un flujo superior a los 150 millones de dólares por remesas, midentras que Guadalupe tuvo un flujo de alrededor de 62 millones de dólares en el mismo periodo, según los registros del Banco de México.
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