Analistas ven riesgos de que México pueda perder inversiones procedentes de Estados Unidos, e incluso registrar una salida de capitales ante la aprobación de la iniciativa de reforma fiscal.
David Escalante Romero, socio de impuestos y legal de la consultoría KPMG en México, dijo que ve un riesgo y sobre todo un aspecto a evaluar para futuras inversiones no sólo provenientes de Estados Unidos sino de otros países, podría darse hacia el 2018 una fuga de capitales, y una re valuación de futuras inversiones de compañías extranjeras en México.
"La propuesta del presidente Trump radica en aquellas utilidades o inversiones que tienen las empresas americanas en otros países y que tendrían la posibilidad de repatriar a una tasa diferencial. Si empresas de Estados Unidos tiene fuertes inversiones en México y tienen utilidades con esta tasa del 20 por ciento sería una oportunidad para su casa matriz llevarse ese dinero hacia Estados Unidos, ya que pagarían una tasa menor, y esto implicaría sacar ese dinero de México", explicó el especialista.
Advirtió que en este tema se tiene que dar un seguimiento muy cuidadoso, así como el impacto que tendrá en las inversiones, además de calificar el 2018 como un año sumamente complicado en ese rubro.
Insistió en que México estaría en riesgo de perder atractivo como receptor de inversiones foráneas.
También está la parte de los dividendos de las empresas filiales de compañías estadounidenses que estarían saliendo de México.
"Este es un impacto a evaluar y que se debe tener muy en cuenta de cuánto sería", indicó Escalante Romero.
Sin embargo, analistas de BBVA Research consideran que la reducción del impuesto corporativo en Estados Unidos no revertiría la mayor competitividad manufacturera de México.
Los analistas de la consultoría aseguran que México seguiría siendo más competitivo que Estados Unidos en la producción de manufacturas aun si ese país bajara la tasa corporativa de impuestos de 35 a 20 por ciento.
"El diferencial de costos laborales es un factor suficiente para que México siga siendo más competitivo que la Unión Americana"
Por lo anterior, consideran que México no debería de reaccionar reduciendo la tasa del ISR a personas morales. En caso de que el gobierno mexicano decidiera reducirla de 30 a 20 por ciento, el ISR mostraría una pérdida recaudatoria permanente.
Monterrey