Alicia Galindo: Mientras exista agua en los océanos, no hay manera de quedarnos sin energía

Hace poco llamó mi atención este título, y ya que mis líneas de investigación están relacionadas con la eco-eficiencia y sustentabilidad ambiental, he decidido poner en esta columna algunos datos interesantes de cómo este vital líquido funciona como una alternativa de transición energética limpia sobre los combustibles fósiles sin perjudicar las actividades económicas esenciales.

La concentración de combustibles fósiles y la quema de estos, ha ocasionado el efecto "isla urbana de calor" y se caracteriza por la acumulación de temperaturas elevadas en el centro de una ciudad, generando una diferencia de temperatura entre esta localización y sus alrededores. Pero existe una alternativa más eficiente que puede propulsar cohetes al espacio y que es más fácil de almacenar: el hidrógeno. Este elemento es el más simple y el más abundante del universo. Un solo átomo consiste en un protón y un electrón. Otra característica interesante es que produce una gran cantidad de energía sin contaminar.

La NASA ha usado este elemento desde 1970 para propulsar transbordadores espaciales y cohetes al espacio. Lo más interesante es que las celdas de hidrógeno al conectarse al sistema eléctrico de los transbordadores proveen de un producto eco-eficiente, puro y limpio que es el agua y que es consumido por la tripulación. Las celas de hidrógeno que combinan hidrógeno y oxígeno pueden producir electricidad, calor y agua.

¿Porqué es necesaria la transición a energías limpias? El acuerdo de París COP21 en donde 195 países llegaron al acuerdo de reducir en 2º la temperatura global, establece que para llegar a este objetivo se debe reducir más del 60 por ciento de emisiones de dióxido de carbono relacionados con la quema de combustible hacia el 2050. Esto implica el reto de reducir energías fósiles mientras la población mundial crecerá en dos billones de personas. El hidrógeno y las celdas o pilas de hidrógeno representan una oportunidad real para cambiar el sistema global de energía (Renewable Energy World, 2020).

Algunas ventajas de este vital elemento es su fácil transportación y almacenamiento, ya que es 14 veces más ligero que el aire, reduce el riesgo de incendios, su mezcla de combustión óptima mezclada con aire es del 29 por ciento (mientras que la gasolina provee el dos por ciento) y baja toxicidad (FCHEA, 2020). El hidrógeno puede servir a la demanda de energía limpia en industrias como aviación, transportación y comercial, entre otras. Aunado a lo anterior, el Departamento de Energía de EU, en su estudio de movilidad establece que los vehículos o coches de celdas de energía proveniente del hidrógeno, reducen de manera más eficiente los gases de efecto invernadero y contaminantes aéreos ya que solo emiten 2.7 g/km. Esto representa una oportunidad para empresas como Tesla que apuestan en la creación de coches eléctricos, los cuales emiten 20.9 g/km (HFECV, Análisis comparativo, 2020). En cualquiera de los dos casos, ambos tipos de vehículos son más eficientes que un vehículo de combustión.

El Toyota Mirai es un ejemplo del futuro con hidrógeno al utilizar celdas de combustible con este elemento. Este vehículo ofrece cero emisiones de CO2, 3 minutos en tiempo de repostaje y aceleración máxima con mayor estabilidad. El peso de su tanque es de 88 kilos, comparado con un Tesla que supera los 480 kilos. Esto genera también una ventaja competitiva de costos, para el transporte de carga pesada en donde el peso por unidad representa un costo relevante.

La adaptación del mercado sobre la transición a energías limpias, tomando el hidrógeno como fuente principal, ha convergido globalmente en la adopción de dos mil 800 estaciones de carga hacia el 2050 y en el 2017 el pináculo del cambio como iniciativa global, llevó a la creación del Hydrogen Council encargado de acelerar inversiones para la comercialización de celdas de hidrógeno y alinear esquemas y políticas adecuadas para fomentar la participación de inversionistas y partes relacionadas. Empresas como Honda, Michelin, 3M, Airbus y BMV son parte de sus miembros.

Se espera que esta transición sea en el mediano plazo para la industria automotriz, seguido por la industria de trasporte pesado y marítimo hacia el 2040 y hacia el 2050 el objetivo es que sea comercialmente aceptado. En conclusión y en base a todos los elementos mencionados, el hidrógeno y la tecnología relacionada representa una fuente de energía limpia, atractiva por sus bajos costos de almacenaje y gran potencial que ayudará a conservar nuestro planeta.

La autora es profesora de cátedra del Departamento Académico de Contabilidad y Finanzas.

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