Monterrey

Algunas notas de la economía de México en 2019 y 2020

Los riesgos de inflación son considerables y derivados del alza de los precios de la energía y el petróleo, aunando a las renovadas presiones de depreciación del peso, las cuales contribuyen al aumento de la tasa de interés que ha dictado Banco de México.

De acuerdo con las expectativas de la Organización para el Desarrollo de la Cooperación Económica (OCDE), en su reporte de noviembre de este año, se estima que el crecimiento del país será de 2.75 por ciento en el año 2020. Los riesgos de inflación son considerables y derivados del alza de los precios de la energía y el petróleo, aunando a las renovadas presiones de depreciación del peso, las cuales contribuyen al aumento de la tasa de interés que ha dictado Banco de México.

Otro factor a cuidar en este próximo 2019 y 2020 es el mantenimiento de la disciplina fiscal, el cual es importante para tratar de tener la relación deuda/PIB a la baja. Actualmente la tasa de México es del 52 por ciento. Sin embargo, las grandes necesidades sociales del país que existen y que el gobierno entrante ha manifestado, requerirán considerables inversiones en salud, infraestructura y una organizada lucha contra el crimen y el narcotráfico. Lo anterior hace indispensable una mejor orientación del gasto público y el aumento de la recaudación de impuestos, que en nuestro país es baja. Ampliar la base impositiva y cambiar la combinación de las tasas de impuestos podría reducir la informalidad y aumentar los ingresos al gobierno para enfrentar los retos de elevar el nivel de vida, reduciendo la pobreza y la desigualdad.

En seguida explico algunos factores que podemos esperar en 2019 y 2020, considerando que el gobierno entrante construya sobre las bases económicas que se han logrado:

1.- La economía de México ha sido resiliente, a pesar de la incertidumbre relacionada con las recientes elecciones. A corto plazo, se espera que el crecimiento esté alrededor del 2.3 por ciento en 2019, aunque es importante mencionar que este crecimiento se encuentra por debajo de países como Colombia, Perú y Chile. El crecimiento se beneficiará de la fuerte actividad económica en los Estados Unidos en 2019, pero la política monetaria estricta y la incertidumbre continúa en relación con las políticas de la administración entrante, lo cual puede ser un factor que frene el crecimiento.

2.- Si bien se proyecta que la deuda pública de México se estabilice al nivel actual del 54 por ciento del PIB, este alto porcentaje limita el espacio para el gasto social y de infraestructura necesaria para que el ingreso y el nivel de vida de los mexicanos aumente. Un objetivo más ambicioso de aumentar el gasto presupuestario, para hacer frente a las grandes necesidades de infraestructura, altos niveles de pobreza y desigualdad y los costos del envejecimiento de la población, entre ellos las pensiones, se ve complicado con esta relación de deuda pública/PIB, conociendo que la media de los países emergentes es de 43 por ciento del PIB.

3.- La pobreza del 43 por ciento de la población y la desigualdad con un índice de Gini de casi 50, es alto en México. Una razón por la cual las tasas de pobreza siguen siendo altas es el bajo crecimiento del ingreso per cápita en México en las últimas décadas. México reporta un ingreso per cápita de alrededor de 16 mil dólares anuales, mientras que países como Chile y Uruguay reportan arriba de los 20 mil dólares; esto en parte se explica por la política fiscal , la cual es más débil en México comparada con los países de la OCDE.

4.- Mejorar la seguridad y fortalecer el estado de derecho es fundamental para reducir la delincuencia y promover la actividad económica. Las pequeñas y medianas empresas sufren estas consecuencias de forma grave en México; algunas de las acciones de estas empresas han sido: cancelar rutas de distribución, reducir los horarios de trabajo a aquellos más seguros para el trabajador, lo cual significa una disminución del crecimiento del país.

5.- Las mujeres siguen estando muy poco representadas en la economía. México deberá seguir apoyándolas para que se unan a la fuerza laboral; aumentar la participación de las madres sigue siendo una prioridad. La tasa de empleo de mujeres en México es de 45.1 por ciento, 14.3 puntos porcentuales menor que el promedio de los países de la OCDE, que es 59.4 por ciento, y menor que en Brasil que es 53.8 por ciento, Chile 51.9 por ciento y Colombia 56.0 por ciento.

6.- El cuidado infantil y los beneficios de maternidad y paternidad siguen estando muy por debajo de los estándares de los países de la OCDE, representando esta otra área de oportunidad para mejorar el bienestar de los mexicanos.

La autora es Profesora del Departamento de Finanzas y Contabilidad y Directora de Proyectos Académicos, Escuela de Negocios, Región Norte.

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Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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