MONTERREY.- La ley de transición energética, conocida también como "Ley Verde", en los términos y condiciones aprobada por el Senado de la República, hará que las inversiones decidan irse a Estados Unidos, pues se prevé que los costos de energía se eleven, restando competitividad a las empresas en México, dijo Máximo Vedoya, presidente de Ternium.
"Lo que hace es que México deje de ser competitivo, entonces las inversiones van a ir a otros países que no tienen estas (imposiciones). Hoy la energía sale más barata en Estados Unidos que en México y a futuro va a seguir más barato todavía porque Estados Unidos no está poniendo estas restricciones, las está poniendo México. Lo que va a hacer es que las inversiones se vayan a otros países. Lo mejor es hacer inversiones en otro lado", dijo el directivo de la acerera.
Luego de salir de una reunión que sostuvieron diversos capitanes de empresas del sector, con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; Vedoya Raimondi descartó que se vayan a amparan en contra de dicha disposición, por el contrario "estamos trabajando en cómo, en la ley, se incluyen mecanismos para limitar el costo".
Refirió que la industria mexicana es de las mayormente comprometidas con el cuidado del medio ambiente, por lo que la ley "tiene poco sentido".
"La industria mexicana no tiene problema para mejorar el medio ambiente, por el contrario es una industria enormemente comprometida con el medio ambiente, las emisiones que tiene la industria mexicana son inferiores a las emisiones del mundo y muchísimo más que las de China.
No tiene ningún sentido esta ley que lo único que hace es aumentar los costos para darle una rentabilidad a los productores de energía limpia", resaltó.
Dijo que el costo de la energía se incrementará, dependiendo del precio que se fije para los certificados que se emitan.
"Si faltan certificados, que es lo que estimamos, la gente que los tenga los puede vender al precio que quiera. Estamos pidiendo un tope y que tengamos previsibilidad sobre el costo de la energía".
Añadió que "la política mexicana contra emisiones, tiene que ser una donde reduzcamos emisiones, no donde obliguemos a nadie a comprar de una determinada fuente, por ejemplo consumir más gas, que emite 70 por ciento menos emisiones que otros combustibles".
Por su parte, Alonso Ancira, presidente del consejo de AHMSA dijo que México no debe de entrar en una competencia en cuanto al número de emisiones, pues el país es de los que tienen los niveles más bajos.
"(La ley de transición energética) nos pegó hasta debajo de las narices pero en cuatro o cinco años, hoy no tiene una consecuencia, pero cuando le cueste 30 por ciento más la luz a usted va a echar pestes.
Lo ideal, es que México no tendría que entrar en una competencia de ese tipo cuando los chinos nos doblan o triplican el volumen de emisiones.
Si México hoy se fuera solo con energía contaminante en el año 2035 estaríamos a la mitad de los chinos y los gringos", explicó.