Monterrey

Pablo de la Peña: El debate sobre el crecimiento económico y los otros datos

Se supone que, en este segundo debate del domingo pasado, las y el candidato hablarían sobre los temas de crecimiento económico, empleo, pobreza, desigualdad, infraestructura y cambio climático. Para mí, el crecimiento económico sostenido, equilibrado e incluyente es la mejor forma de reducir la pobreza y la desigualdad, y precisamente la infraestructura productiva y detonadora del bienestar, es un factor fundamental para lograr dicho crecimiento.

En cuanto al crecimiento económico debemos tomar en cuenta que, de acuerdo con datos actualizados del INEGI para el Producto Interno Bruto a pesos del 2018, hemos tenido un crecimiento promedio trimestral menor al 1 por ciento en los cinco años de la administración de López Obrador, y usando las proyecciones de población de CONAPO podemos estimar el PIB per cápita para estos últimos cinco años; el PIB per cápita solo ha crecido 0.313 por ciento en este período.

En cuanto al empleo, para el cuarto trimestre del 2023 el INEGI muestra que había un 59.4 millones de personas ocupadas y en el cuarto trimestre del 2018 había 53.71 millones, esto es 10.6 por ciento más de personas ocupadas; sin embargo, también el número de personas ocupadas sin acceso a servicios de salud se incrementó un 7.5 por ciento.

En este tema del empleo veo tres problemas graves; uno, el porcentaje de población ocupada en la informalidad que es del 55 por ciento actualmente; dos, el porcentaje de la población sin acceso a servicios de salud, que se incrementó un 7.5 por ciento; y tres, la calidad del empleo en términos de salarios.

Explico esto de la calidad del empleo. Usando la plataforma del Subsistema de Información Demográfica y Social del INEGI, puedo analizar el total de empleos por trimestre, y por nivel de ingreso.

El total de personas ocupadas cuyo ingreso es hasta de un salario mínimo se incrementó de manera extraordinaria un 129.2 por ciento, el incremento en el número de personas que gana entre 1 y 2 salarios se incrementó un 38 por ciento; pero el número de personas que ganan entre 2 y 3 salarios mínimos se redujo un 43 por ciento. Las personas que ganan entre 3 y 5 salarios mínimos se contrajo un 70 por ciento, y las personas que gana más de 5 salarios se contrajo un 65 por ciento.

Esto quiere decir, que, aunque el número de personas que ganan menos de 2 salarios mínimos se haya incrementado un 71 por ciento, las personas ocupadas que ganan más de 2 salarios mínimos se contrajo un 55 por ciento. En otras palabras, se incrementaron los puestos de trabajo, pero de baja calidad.

En cuanto al tema de la pobreza, el CONEVAL nos dice que se redujo la pobreza del 2018 al 2022, mientras que en el 2018 teníamos un 41.9 por ciento de mexicanos en pobreza, para el 2022 se redujo al 36.3 por ciento; pero el porcentaje de mexicanos que viven en pobreza extrema prácticamente se mantuvo constante al pasar de 7 por ciento en el 2018 al 7.1 por ciento en el 2022.

Si juntamos el tema de la calidad de empleo y el tema de la pobreza extrema, creo que podemos deducir que no hemos mejorado en este tema de la pobreza y que es altamente probable que las desigualdades se hayan incrementado.

Sobre el tema de infraestructura, durante el 2023 vimos un incremento extraordinario en la inversión pública casi del 20 por ciento; sin embargo, en lo que llevamos del sexenio la inversión pública ha caído un 2.5 por ciento aproximadamente en términos reales, y como lo comenté previamente, la inversión es clave para fomentar un crecimiento económico sostenible.

En relación con el tema del cambio climático creo que es claro que vivimos ahora en un medio ambiente más adverso y que hemos incrementado la vulnerabilidad de nuestro ecosistema. En esta administración se ha favorecido la producción de combustibles altamente contaminantes, se han construido megaproyectos con afectaciones al ecosistema de áreas protegidas, y al hábitat natural de las regiones, y adicionalmente se detuvieron proyectos de inversión para la generación de energía eléctrica con fuentes limpias.

En el debate de este domingo pasado seguimos viendo una candidata que defiende con “otros datos” los supuestos avances de esta administración.

Si bien hemos visto una reducción en el porcentaje de la pobreza por debajo del 40 por ciento, no ha sido por la creación de empleos de calidad, ha sido principalmente por el incremento en transferencias sociales, que son un paliativo a las carencias estructurales que tienen millones de mexicanos, y que no contribuyen necesariamente a sacar de la pobreza a la población, sino a legitimar su condición de insuficiencia.

La evidencia es que seguimos teniendo un 7 por ciento de personas que viven en pobreza extrema y considerando que la población ha crecido desde el 2018, podemos decir sin temor a equivocarnos que tenemos más personas en condición de pobreza extrema que antes.

Creo que el objetivo principal de todo sistema económico debe ser asegurar un incremento en el bienestar de la población, esto implica que haya menos personas en condiciones de pobreza, que existan oportunidades para partir de condiciones de equidad y justicia y para ello se requiere fomentar la creación de empleos de calidad que aseguren sueldos dignos y que abran oportunidades de crecimiento y desarrollo.

El sector público puede contribuir de manera estratégica al crear condiciones de mercado con certidumbre legal, seguridad y contribuyendo en la coinversión de proyectos productivos estratégicos que aceleren la creación de riqueza compartida. Creo que este mensaje aún no está claro en quienes aspiran a ganar las elecciones el próximo 2 de junio.

Pablo de la Peña

Pablo de la Peña

Decano Asociado de Educación Continua de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno y director de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, profesor del Tec de Monterrey de Economía y de Gestión Pública Aplicada.

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