Monterrey

Thomas Michael Hogg: El nuevo Nuevo León en la encrucijada

Monterrey ocupa inversión en proyectos de desarrollo y tecnología de punta.

El futuro no es algo en lo que entramos, el futuro es algo que creamos. En México, el futuro muchas veces ha sido una consecuencia de la mala toma de decisión política del pasado. Hoy en día hay 32 “megacities” en el mundo, ciudades con más de diez millones de habitantes.

El área metropolitana de Monterrey se sumará a partir de 2035 a esta lista. La razón principal de este crecimiento de “Monterrey” se explica por las enormes tendencias globales de la migración urbana y del “Nearshoring”. También por ser una ciudad con hombres y mujeres de negocio “echados para adelante”.

Hay que sumar a esto el extraordinario trabajo del Gobernador Samuel García y sus dos estrategas en la Secretaría de Economía, Iván Rivas y Emmanuel Loo, que buscan posicionar a la región como mejor lugar para invertir y vivir. En especial, la parte de atraer inversión se ha hecho una labor contundente donde Tesla como logro mayor es solo un ejemplo. En temas de atracción de inversión, el Estado de Nuevo León nunca ha sido así de competitivo.

La chamba que se hace es comunicar el gran valor que tiene Monterrey y Nuevo León. La labor y promoción que se hace con las PyMEs en el estado es otro gran acierto de la administración de Samuel. Más empleos en múltiples industrias.

Esto implicará que la región regiomontana va a crecer como nunca antes visto. La ciudad doblará su población de forma acelerada. Un crecimiento así trae consigo enormes retos de sostenibilidad y, si agregamos los problemas gigantes de sequía, guerras, política federal incierta, contaminación, política local grillera, inseguridad y corrupción, vaya que estamos ante una encrucijada de hundirnos o lograr un cambio disruptivo que impulsa esa gran ciudad regiomontana hacia el primer mundo.

Este crecimiento ocupa desarrollo y no me canso de decirlo y señalarlo. El crecimiento ocupa desarrollo en infraestructura, agua, energía, educación y productividad. Esto se logra si aplicamos a la vez la más alta tecnología y el conocimiento.

Es decir, Monterrey ocupa inversión en proyectos de desarrollo y tecnología de punta. Se ocupan recursos federales para financiar el desarrollo de la joya empresarial de este país: la “Sultana del Norte”. El Gobierno Estatal tiene la visión y avances contundentes en la dirección correcta, pero ocupamos meternos todos de la quíntuple hélice a seguir transformando y exigiendo hacia un ecosistema 2050, sostenible y sustentable. Somos todos/as responsables de crear un patrimonio nuevo y mejor para las siguientes generaciones. En mi libro “El Sueño Mexicano” escribo de la gran aportación de esta ciudad como motor productivo del país con 4 por ciento de la población entregando el 8 por ciento del PIB nacional y el 11 por ciento del PIB industrial.

La competitividad ya no es a nivel nacional, sino internacional y ahí al motor económico del país aún le falta. A nivel de productividad, inversión en 4.0 y desarrollo de nuevas industrias aún falta cierta velocidad y profundidad. En el indicador de PIB per cápita Nuevo León se sigue quedando atrás en la comparativa global. El PIB per cápita, el mejor medidor para tener una riqueza adecuada de la clase media, está en aprox. 20 mil USD en Nuevo León.

Esto no alcanza para cubrir el costo de vida en una ciudad como Monterrey. En comparación, el PIB per cápita en Texas es de 81 mil USD, cuatro veces más que en Monterrey. Croacia, Polonia, Oman, Latvia y Corea del Sur son cinco países que tienen un PIB per cápita más alto que Regiolandia y deben servir como estándar a superar.

Una ciudad exitosa y “benchmark” en este sentido es Singapur. Tiene la misma población que Monterrey, pero un PIB per cápita de 73 mil USD, 25 por ciento mejor calidad de aire en términos de PM2,5 y ya 13 unicornios (empresas ascendentes que tienen una valoración de mínimo de 1 mil millones de USD). Pues entonces: ¿Cuál debe ser la guía estratégica para tener una “Megacity” sostenible y sustentable? ¿Qué hay que hacer para superar a estos países y que el efecto del “nearshoring” no hunda a la ciudad y a su gente?

En primer lugar, es crear empresas de valor agregado que logren ser más rentables, más tecnológicas, más verdes y a la vez paguen mucho mejores sueldos. La rentabilidad y competitividad empresarial se debe dar en empresas grandes, medianas y pequeñas.

Las empresas ocupan como en Texas un enfoque gubernamental “pro-business” con pocas regulaciones y muchos incentivos fiscales, en especial para empresas nacionales. Además, la IP mexicana ocupa acceso a financiamiento competitivo y rápido, algo que no se está dando y la mayoría de los políticos a nivel federal no le prestan atención.

Las empresas ocupan también una transformación, particularmente en el modelo de negocio aplicando mejores prácticas de finanzas, comercialización, innovación, sustentabilidad y RH. En este orden. En la atracción de empresas, se deben priorizar empresas que tienen altos estándares en sueldos altos y están dispuestos a pagar muy bien por el talento regio. Un estado como Texas, un país como Alemania o una ciudad como Singapur, han tenido éxito porque cuentan con compañías rentables, vanguardistas y competitivas.

En segundo lugar, la ciudad y las empresas deben implementar a la vez políticas y prácticas digitales y medioambientales. No queremos convertirnos en India, que tiene 39 de las 50 ciudades más contaminadas en el mundo, hablando de la mala calidad de aire.

Otro dato impresionante es que el 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero que afectan el calentamiento global se generan a través de 100 empresas. 100 empresas están causando el daño real a través de la carbonización. PEMEX está en el “Top 10″ de esas empresas, aportando el 2 por ciento al calentamiento global y Pemex Cadereyta es parte de ese problema.

La producción energética debe ser sustentable y Elon Musk aportará e invertirá en transformar Nuevo León en ese sentido, porque es el único y verdadero empresario en el mundo que entiende y tiene las soluciones verdes a gran escala.

En especial, las empresas industriales y de logística deben tener una adopción medioambiental y digital aún más veloz. Se ocupa sentido de urgencia. Al final, también los inversionistas más importantes a nivel mundial premian empresas que tienen un impacto en estos dos elementos: “green” & “tech”.

En el “World Digital Competitiveness Ranking” del centro global de la competitividad IMD, México sale en el lugar 55 de 63 países evaluados. Se mide ahí la adopción tecnológica, el conocimiento y la preparación para el futuro. Como país, México aún no es competitivo. En el indicador “funding for technological development” estamos en el lugar 63, entonces falta meter aún más inversión para desarrollos tecnológicos.

El alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, está liderando la digitalización de su municipio. Monterrey va con pasos firmes a mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través del uso de herramientas tecnológicas habilitado por el plan maestro “Monterrey Ciudad Digital”.

Tercero, se ocupa aún más preparación y coordinación en la quíntuple hélice. Una misma dirección y ejecución de la IP, el Gobierno, la academia, la sociedad y de ambientalistas. Como dice Aristóteles: “El éxito surge de la aplicación oportuna del conocimiento”.

En otras palabras, retarnos más y mejor para ser competitivos y congruentes en todas las vertientes. El crecimiento sin desarrollo va a concluir en un mayor caos. El crecimiento con desarrollo y conocimiento va a encarrilar todo para bien. Sé que hay suficiente gente capaz en Nuevo León para lograr el cambio que la mayoría quiere. Mucha tarea por hacer a lo largo de este camino Amigos regios. Entonces, mentes y manos a la obra para crear un extraordinario “Nuevo Nuevo León”. ¡Ánimo!

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