Monterrey

Julio Puon: El interesante caso de México como destino de inversión versus Latinoamérica

A pesar del constante ruido político, cortesía de AMLO, México se mantiene como importante alternativa de destino de flujos para los portafolios de inversión globales, sobre todo en la parte de renta fija por el histórico nivel de tasas de interés nominales y reales que ofrece la deuda soberana.

Veamos cómo nos ubicamos versus nuestros vecinos en Latinoamérica (Brasil, Colombia y Chile). Para ello usaremos los siguientes indicadores que dan luz acerca del riesgo crediticio o capacidad de pago de las economías, así como el riesgo de una potencial depreciación cambiara que pueda afectar al retorno del inversionista global:

1) Nivel de deuda gubernamental/PIB, señala que tan endeudado está un país

2)Superávit o déficit fiscal/PIB, sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo debido a la disciplina fiscal o falta de esta (Ingresos fiscales menos gasto gubernamental)

3)Superávit o Déficit de cuenta corriente/PIB.

Para el caso de México con datos al cierre de 2022, el nivel de endeudamiento gubernamental asciende a 49.6%, Brasil 72.87%, Colombia 61.1% y Chile 38%. En este caso vemos que Chile es el menos endeudado seguido de México. En cuanto a la disciplina fiscal tomando data de 2020 y 2021, para México el déficit fiscal fue 4.6% y 3.8%, Brasil 13.5% y 4.5%, Colombia 7.8% y 7.1% y Chile 7.1% y 7.5%.  Como podemos observar, México es el país que incurre en el menor déficit fiscal.

Finalmente, en cuanto a la cuenta corriente es los últimos 5 años, México ha tenido niveles de déficit cercanos al 1%. Esto ha diferencia de los países vecinos provee de una ventaja en la estabilidad de la moneda a diferencia de vecinos.  Contribuyen a lo anterior la naturaleza exportadora de manufacturas, turismo, los flujos por remesas y últimamente por la inversión extranjera que está beneficiando a México por el proceso de relocalización de plantas productivas o nearshoring.

Para Brasil, el déficit de cuenta corriente ha estado más alineado al 3%, Colombia superiores al 5% y Chile superiores al 6%. No en balde el peso mexicano se ha apreciado más de un 6% en los últimos 5 años, versus una depreciación superior a 25 % en el real brasileño, de casi 50% en el peso colombiano y una caída de más del 20% de la moneda chilena.

En cuanto a la tasa de interés de referencia, para México tenemos un 11.25%, para Brasil del 13.75%, Colombia del 13.25% y Chile del 11.25%.  De la lista, Chile con la mejor calificación crediticia -A, México con grado de inversión y Brasil y Colombia no cuentan con esta última.

Como podemos observar, considerando los datos duros, independientemente del ruido político del país, las finanzas públicas y los indicadores económicos del México han guardado la disciplina fiscal debida y el equilibrio en la cuenta corriente ha dado estabilidad a la moneda, anclada en un sistema cambiario de libre flotación.  Lo anterior, aunado a la independencia del banco central generan los argumentos para que la renta fija mexicana en términos de riesgo ajustado presente un mejor perfil que el resto, incluso de la chilena (una nueva constitución y exportaciones de cobre con un elevado componente cíclico).

En el caso de México, la deuda mexicana de corto y largo plazo a tasa nominal provee de altos niveles de tasas reales (CETES 1 año tasa real ex ante superior al 6%), así como la deuda en UDIs con tasa reales, para ambos casos no vista en los últimos 20 años. La profundidad del peso mexicano como una de las divisas de mercados emergentes más negociadas, así como un régimen de libre flujo de capitales a diferencia de nuestros vecinos, son un plus adicional para inversionista global que quiera ganar exposición a la renta fija de mercados emergentes.

Vivimos en épocas de alta polarización política, donde tenemos frescas las imágenes de López Portillo nacionalizando la banca y crisis cambiarias sexenales recurrentes. Sin embargo, si comparamos los indicadores macroeconómicos y financieros del México de hoy al del pasado, hay una enorme diferencia.

Contrario a lo que se esperaba, hasta ahora, la presente administración ha guardado la prudencia fiscal (aunque no eficientemente) y ha optado por mantener los niveles de endeudamiento alrededor del 50%.

Al final del día el inversionista extranjero analiza a la luz de los datos económicos y financiero la probabilidad de recuperar su dinero y recibir el pago de sus intereses en tiempo y forma. De igual forma la estabilidad cambiaria y la liquidez que ofrece el mercado mexicano son grandes diferenciadores que hoy por hoy no ofrecen nuestros vecinos del sur.

Lo ideal es que siguiéramos ese enfoque al momento de evaluar la situación económica y financiera del país, eliminado factores coyunturales y el ruido político cotidiano.

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