Monterrey

Angel Maass: Banco de México… ¿pondrá fin a las alzas en las tasas de interés?

Cada vez es menor la probabilidad de incrementos adicionales; el próximo dato de inflación será decisivo, fijando la atención en una señal clara de una tendencia a la baja.

Muy seguramente uno de los temas financieros que acapararan muchos de los medios de comunicación de hoy será el cuestionamiento sobre si Banco de México (Banxico) se desligará de las decisiones de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.

Lo anterior recordando que el día de ayer la FED incrementó en 25 puntos base su tasa de interés de referencia y que al menos en los últimos movimientos, Banxico ha replicado la magnitud de dichos incrementos en nuestro país.

Sin embargo, ¿qué implicaciones podría tener el hecho de que Banxico decidiera mantener sin cambio la tasa de interés el próximo 18 de mayo? Desde el punto de vista de los acreditados, la respuesta pareciera muy obvia, seguramente los costos por el uso del crédito ya no incrementarían.

En tanto, para los ahorradores, quizá llegaría el tiempo de decidir en invertir a largo plazo a tasa fija, asegurando un rendimiento ante la posibilidad que ya no existan incrementos adicionales en la tasa de interés y su eventual reducción.

Adicionalmente, habrá que estar muy atento entre los diferenciales en las tasas de interés entre Estados Unidos y México y que hoy se paga una sobretasa de por lo menos 680 puntos base respecto a nuestros vecinos del norte a un plazo entre 1 mes y 3 años. Precisamente, este hecho ha sido lo que ha fortalecido la moneda nacional.

En lo personal, será muy interesante leer el comunicado de prensa que en su momento emita Banxico sobre la decisión de política monetaria y seguramente estará basado en el seguimiento de la inflación, esperando que siga ajustándose a la baja, tanto el índice general como su componente subyacente que a tasa anual se ha reducido de forma muy modesta.

No obstante, existen componentes como en el caso de alimentos que desafortunadamente no han mostrado un punto de inflexión a la baja y que prácticamente duplica a la inflación general. De igual manera, se observa una tendencia al alza en la inflación de los servicios, con lo que se podría inferir que existen presiones internas y no propiamente debido a factores globales.

En este contexto, mi pronóstico es que veremos un incremento de 25 puntos base en la tasa de Interés Interbancaria a un día para alcanzar un nivel de 11.50%, con efectos a partir del 19 de mayo de 2023 y esperaría que se mantuviera sin cambios hacia finales del presente año, a menos que observáramos una sorpresiva inflación a la baja.

Cabe destacar que, en los últimos comunicados de Banxico, su pronóstico hacia la meta de inflación general del 3% (+/-1) ha sido pospuesta a través de tiempo y según la última proyección se vislumbra alcanzar dicho objetivo hasta finales de 2024 o comienzos de 2025.

Un dato que recientemente llamó la atención al igual que a muchos de mis colegas (me incluyo) fue el crecimiento del primer trimestre de 2023 del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.1%. Si la economía siguiera creciendo a ese mismo ritmo, se podría alcanzar un incremento anual de 3.9%.

La mala noticia es que, hoy, el consenso de analistas proyecta un crecimiento del PIB para el presente año de 1.6%, con un rango entre 0.8% y 2.3%. Al respecto será interesante analizar en su momento quién tendrá que modificar su pronóstico, ya que el Secretario de Hacienda ha reiterado que México podría crecer cerca del 3% en 2023.

Suponiendo que se cumpliera la proyección de los analistas, quizá la desaceleración económica podría influenciar a que Banxico anticipara una reducción de la tasa de interés, precisamente para incentivar un mayor dinamismo.

Desde luego, habrá que esperar que no se presente el fantasma de una posible recesión en Estados Unidos y el probable contagio sobre la economía nacional a raíz del intercambio comercial entre ambos países. Este hecho, también podría motivar a que la FED y Banxico fueran menos restrictivos en próximas decisiones de política monetaria.

Es importante destacar que, a la fecha, existen 28 países con una curva de rendimiento totalmente invertida. Es decir, se paga más a corto que a largo plazo, y que usualmente este fenómeno ha sido asociado a recesiones económicas. Entre estos, Estados Unidos, México y Chile, sólo por citar algunos.

Como conclusión puedo decir que, si efectivamente Banxico decidiera incrementar por última vez la tasa de interés y que paulatinamente viéramos ajustes a la baja, seguiríamos teniendo niveles relativamente altos al menos hasta finales de 2024.

Con la información disponible y con base en cálculos propios estimo que la tasa de interés se ubicaría entre 8.50 y 8.75% hacia finales del próximo año. Por lo pronto la moneda está en el aíre y ya veremos que nos depara el destino.

El autor es economista por el Tecnológico de Monterrey (Campus Monterrey) con máster en finanzas y administración, ambos grados por EGADE. Actualmente es Director de Estudios Económicos y Relación con Inversionistas de Grupo Unicco, aunque las opiniones aquí plasmadas son a título personal.


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