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El Fondo Monetario Internacional aumentó dos décimas sus proyecciones de crecimiento global para este año, gracias a lo que llamó “sorpresas positivas” y una resiliencia “mayor a la esperada” en distintos países. El organismo incrementó ocho décimas la previsión de China; cuatro la de Estados Unidos y una décima la proyección de América Latina y el Caribe. Según la institución, la inflación global disminuirá considerablemente en 2023 y 2024.
Es importante enfatizar que el crecimiento seguirá siendo débil en términos históricos, ya que la lucha contra la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania pesan sobre la actividad económica. Pero a pesar de estos vientos en contra, las perspectivas son menos drásticas que en las previsiones del FMI de octubre y podrían representar un punto de inflexión, con un crecimiento que toque fondo y una inflación en descenso. El crecimiento económico resultó “sorprendentemente resistente” entre julio y septiembre, referente a un mercado laboral robusto, al consumo doméstico estable, la inversión empresarial sin mayor disminución y una mejor respuesta de los países europeos a la crisis de energía por la guerra en Ucrania.
En los Estados Unidos, se espera que el crecimiento se desacelere del 2 por ciento en 2022 al 1,4 por ciento en 2023. Pero las perspectivas para la economía de Estados Unidos en 2023 parecen mejores ahora que hace cuatro meses. La economía estadounidense agregó 517,000 empleos en enero , aplastando las estimaciones, mientras que el desempleo alcanzó un mínimo de 53 años. Se pronostica que Europa, cuya economía ha demostrado ser bastante resistente a pesar de la crisis energética de la región, en parte debido a un invierno templado hasta el momento, verá un crecimiento entre los 20 países que utilizan el euro bajan del 3,5 por ciento al 0,7 por ciento.
La economía de México también ha resistido los choques globales e internos mejor de lo esperado, por lo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó al alza su estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año a 1,7 por ciento. La cifra es 0,5 por ciento mayor de lo anticipado en octubre del año pasado, aunque representa una desaceleración en comparación con el año pasado.
Al día de hoy, el panorama económico mundial no ha empeorado de forma contundente y esas son buenas noticias, pero no suficientes. El camino de regreso a una recuperación total, con crecimiento sostenible, precios estables y progreso para todos, es muy complejo y apenas comienza.
El reto más grande para sostener un crecimiento está en el costo del financiamiento que sigue siendo demasiado alto para nuevas inversiones y las respuestas en las empresas serán buscar reducir gastos operacionales, siendo más frugales.
La optimización de la cadena de suministro es uno de los temas más importantes durante el 2023 dónde el “nearshoring” empieza a tomar mayor relevancia y la estabilidad de la economía local depende de donde estes en el mundo. Nuevamente, “resiliencia” sigue siendo una de las palabras clave para la Alta Dirección en 2023.