Monterrey

José Humberto Guevara Balderas: ESG, ¿Estamos listos?

El mundo financiero ya incorpora estos criterios en el proceso de toma de decisiones de inversión y financiamiento.

En años recientes las siglas ESG se han convertido en “el ajonjolí de todos los moles”. En cualquier conversación de negocios tarde o temprano surge el término ESG, el mundo financiero ya incorpora criterios ESG en el proceso de toma de decisiones de inversión y financiamiento. Han surgido términos como inversión sustentable, estrategias de inversión socialmente responsables. crédito sustentable o financiamiento verde.

Pero, ¿qué debemos de entender por ESG? Una manera sencilla de pensar en estas siglas es visualizarlas como una insignia que una empresa obtiene si cumple con los criterios: medio ambiente (E), social (S) y gobierno (G).

El criterio ambiental (E) se evidencia a través del proceso de toma decisiones; se revisa si se incorpora un análisis del impacto que las decisiones tienen el medio ambiente. El criterio social (S) vincula las actividades de la empresa con la comunidad, en cuestiones como diversidad, derechos humanos, entre otros. El criterio de gobierno (G), analiza el impacto que tienen los accionistas y la administración en las decisiones de negocio, en la transparencia de información, así como la estructura del consejo de administración y los comités que de él emanan.

Es incuestionable la importancia que tiene la sustentabilidad como eje del crecimiento, incluso, en septiembre del 2015, la ONU estableció17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como una guía de acción para los gobiernos e instituciones públicas para combatir la pobreza, promover la igualdad y proteger al planeta. Cabe señalar que nada limita a entidades privadas a lograr alguno de dichos objetivos. Asimismo, los mercados financieros han reconocido la importancia que tiene una gestión responsable en el desempeño de las empresas.

Los mercados de valores han desarrollado índices que permiten evaluar el desempeño de empresas que son calificadas bajo criterios ESG, como el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), el FTSE4Good Series, el MSCI Global Sustainability Index, entre otros. Igualmente han surgido ETFs como vehículos de inversión en empresas comprometidas con el desarrollo sustentable, tales como First Trust ISE Global Wind Energy Index Fund (FAN), First Trust NASDAQ Clean Edge Smart Grid Infrastructure Index Fund (GRID), HSBC Emerging Market Sustainable Equity UCITS ETF (HSEF).

Manejadores de fondos han desarrollado estrategias de inversión basadas en empresas que cumplen cabalmente con los criterios ESG, siendo la tesis de inversión soportada por el hecho de que estas empresas tienen una mayor expectativa de vida y desempeño. Cada vez ay más inversionistas buscan asignar sus recursos a empresas comprometidas con el medio ambiente y socialmente responsables. Adicionalmente, las empresas ESG muestran una sólida gobernanza corporativa que da tranquilidad a los inversionistas.

Por otra parte, comités de crédito en instituciones financieras, a nivel internacional, están incluyendo nuevas prácticas, que incluyen solicitar reportes ESG como parte fundamental del análisis de crédito. Asimismo, cada vez son más frecuentes emisiones de deuda de los llamados bonos verdes cuyo principal destino es invertir en proyectos que favorecen el medio ambiente o apoyar a grupos vulnerables.

Sin duda, los criterios ESG, son reconocidos por su importancia y trascendencia por diferentes grupos de interés, sin embargo, la pregunta que surge es sí realmente estamos dispuestos a comprometernos a formar parte de este cambio cultural. No basta tener una lista de cotejo relacionada con indicadores ESG. No basta con reportes de sustentabilidad en los que indique que los proyectos no tienen un impacto negativo en el medio ambiente. No basta con tener un gobierno corporativo que promueve el desarrollo sostenible- También es importante que en el interior de las empresas, organizaciones públicas e incluso a nivel familiar establezcamos compromisos a nivel personal e indicadores de desempeño alineados con los criterios ESG YODS.

En la medida en que podamos cuantificar o poner métricas de nuestro desempeño laboral alineadas a criterios ESG. En la medida en que se integre en los estados financieros el impacto económico de las decisiones de negocio basadas en los criterios ESG. En la medida en que el gobierno, a través de leyes e instituciones, promuevan y coadyuven en el logro de los ODS. En la medida en que las universidades incluyan en su currículo los objetivos ODS y los criterios ESG. En la medida en que deseemos transformar positivamente nuestro entorno, en esa medida nos iremos preparando para un verdadero cambio. Por el momento, ¿cree que estamos listos?

El autor es Profesor titular del Departamento de Contabilidad y Finanzas, Campus Monterrey. Su correo es humberto.guevara@tec.mx

COLUMNAS ANTERIORES

Fidencio Pérez: Devolución de ISR, la teoría de juegos
Pablo de la Peña: Política social e inseguridad, temas para el tercer debate

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.