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Remates hipotecarios: una oportunidad para invertir, no para mudarse

Los remates bancarios de inmuebles pueden ser una opción desde 400 mil pesos para participar en una oferta y con hasta 20 por ciento de utilidad anual sobre la inversión inicial.

Entrarle a los remates bancarios de inmuebles está al alcance de cualquier persona, pero toman su tiempo, por lo que resultan atractivos para quien está a la caza de una buena oportunidad o para quien quiere comenzar una carrera de inversionista en el mercado de bienes raíces. Si existe urgencia por mudarse, hay que buscar otra opción.

A partir de 400 mil pesos se puede participar en la oferta de remates hipotecarios para adquirir una cesión de derechos, que es un instrumento financiero que tendrá como utilidad obtener una propiedad a un valor menor que el comercial, en promedio un 30 por ciento, y si se ve con ojos de inversionista, permite lograr una utilidad de 20 por ciento anual sobre la inversión inicial en un plazo de doce a veinticuatro meses.

Es un proceso jurídico en el que se ordena la adjudicación y venta de una propiedad debido a que el titular de ésta fue demandado al dejar de cubrir la hipoteca; esto, para que la institución financiera pueda recuperar parte de la inversión o del crédito que no pudo recuperar.

Todo transcurre en un proceso legal, por lo que la mejor manera es hacerlo acompañado de un especialista que te guíe y garantice una inversión segura.

Cuando la propiedad se oferte dentro del mercado de remates, la puja comenzará con dos terceras partes del valor real del inmueble. Así, un bien inmueble puede estar ofertado hasta en menos de la mitad de su valor comercial, pero ese monto es apenas la cifra que entrará en subasta y se otorgará a la puja más alta.

Proceso prolongado

Aun con la adjudicación, no significa que se tomará posesión inmediata de la propiedad, una vez aprobada, ya que se debe hacer la escrituración y finalmente hacer el proceso de posesión, con lo que se hace la entrega física de la propiedad contratada.

Durante todo el tiempo que tarde la gestión —el periodo más largo es de 28 meses—, el titular de la cesión de derechos estará cobrando intereses, gastos moratorios y de cobranza como si fuera el banco, por lo que si al final no queda como propietario, su inversión estará protegida con una utilidad de 20 por ciento anual, explicó Oswaldo Pérez Gallardo Prado, director comercial de Sinergia Consultores Patrimoniales.

Puntos clave a tener en cuenta

Cerciórate que el contrato de cesión de derechos esté inscrito ante las autoridades.

Esto te garantiza que se cumple con la Ley Federal de Protección al Consumidor.

La compra es al contado y demás el comprador debe absorber gastos extra.

Cláusulas y condiciones

La única razón por la que el titular de la cesión de derechos no pueda quedarse con el inmueble en remate es porque el deudor liquidó la parte faltante del crédito hipotecario, sin embargo, su inversión estará protegida y recibirá la cantidad proporcional respecto al momento en el que adquirió la deuda, explicó Pérez Gallardo.

"Es importante que las personas que deseen hacerse de una casa propia o quienes quieran invertir su dinero, se asesoren con empresas que estén profesionalizadas, así además de evitar fraudes, también tendrán mejores rendimientos", agregó.

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