Mis Finanzas

5 paradigmas de tus finanzas que debes reconsiderar

A continuación te presentamos una ser de sugerencias que no debes olvidar, para que dejes de comprar ideas que no son necesariamente correctas al momento de administrar tus finanzas.

CIUDAD DE MÉXICO.- Nuestra relación con el dinero empieza desde que somos niños y define claramente el camino que siguen nuestros bolsillos.

No obstante, el arraigo de ideas que con el paso del tiempo se vuelven paradigmas pueden afectar severamente nuestras finanzas personales.

Porque la relación con los ingresos, gastos y productos financieros no debe ser una pesadilla plagada de tabús, compartimos algunas de las creencias más frecuentes.

1. Entre más dinero gane, más feliz seré.

Cuando se dice que el dinero no lo compra todo, es real. De acuerdo con un estudio de las universidades de Warwick y de Minnesota, los países con PIB nominal per cápita por encima de los 36 mil dólares al mes presentan un índice de satisfacción que decae; "Sugiere la existencia de un punto de la felicidad que se encuentra en el intervalo entre 26 mil y 30 mil dólares per cápita" indica el estudio.

Países como Francia y Japón debieron estar en límites cercanos a "la felicidad", pero de acuerdo al análisis, se presentaron con un nivel medio.

Lo lógico es que al aumentar los ingresos también lo haga los niveles de vida, pero en ocasiones las personas que ganan mucho también gastan mucho, pero más allá de lo que ganas lo importante es cómo lo administras y qué tan satisfecho estás con lo que realizas, más allá del dinero en sí mismo.

2. Estudios universitarios garantizan ganar mucho dinero.

Cualquier estudio universitario es una inversión. No obstante, no todas las carreras son bien pagadas al momento inmediato de graduarse.

De acuerdo a Ana Lorena Mascarua, directora de vinculación académica de ManPower México, los alumnos desde tercer trimestre deben de insertarse en el ámbito laboral. "Hay quienes se gradúan y no tienen ningún tipo de experiencia, por lo que les cuesta mucho más encontrar trabajo" indicó.

El desarrollo de "habilidades blandas", de liderazgo y competencia pueden hacer la diferencia, porque no siempre el papelito habla por sí solo.

3. Mis hijos deben de ser mi prioridad pues son una inversión al futuro.

Una encuesta de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) señala que 49 por ciento de las personas creen que al momento de su retiro, sus hijos verán por ellos, por lo que lo que hacen ellos por sus hijos se considera una "inversión".

Sin embargo, la descendencia no puede ser considerada como un activo. Las decisiones que se toman hoy repercuten en el futuro y son responsabilidad propia.

4. Todas las deudas son malas.

De acuerdo con los especialistas, adquirir una deuda puede ser tan bueno o tan malo como el consumidor lo decida. Sin embargo, la clase de pasivo que se decida adquirir sí puede tener un calificativo para el bolsillo de las personas. "Una deuda 'mala' es la que adquieres porque no tienes dinero, las que contratas para cubrir gastos, mientras que una deuda 'buena' es aquella que te permite incrementar tu patrimonio o hacer crecer tu negocio" señaló Mauricio Priego, asesor en finanzas personales.

5. Entre más dinero tengo, también más problemas.

Este es un pensamiento opuesto al primer punto, puesto que tiene como premisa que el dinero y más recursos es sinónimo de contrariedades.

"Más que "problemas" considero que a lo que te enfrentas es a retos, pues todos estamos acostumbrados a vivir con un presupuesto, de manera que si tus ingresos se empiezan a incrementar, el primer reto al que te enfrentas es a contenerte y evitar la inercia de que tus gastos se incrementen a la misma velocidad" señaló Priego.

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