Mis Finanzas

Cupones, ‘tesoro’ perdido en el ahorro de los mexicanos

En México, la penetración de los cupones es muy baja. No obstante, según el estudio de la compañía Valassis “2K14 Valassis Shopper Marketing Report”, los hispanos que viven en Estados Unidos son más propensos a visitar sitios web para buscar cupones que otros grupos de la población.

CIUDAD DE MÉXICO.- Unas tijeras fueron la herramienta que permitieron a los consumidores estadounidenses recortar 3 mil 500 millones de dólares en gastos en 2013, mediante el intercambio de cupones.
Sin embargo, en México este esquema de ahorro no ha penetrado.
En cambio, sobresalen las ventas nocturnas y las ofertas eventuales como el Buen Fin.

"El mercado de cupones de EU es el más grande del mundo, con métodos de distribución y procesos de canje muy bien establecidos en las actividades de marketing de las marcas de bienes de consumo envasados (CPG, por sus siglas en inglés) y minoristas, y con comportamientos de compra en los consumidores estadounidenses muy arraigados", señaló Charles Brown, vicepresidente de Marketing en NCH Marketing Services.

El sistema, dijo, ha sido creado por la amplia disponibilidad de marcas y la multitud de lugares de venta que compiten por una participación del gasto de los consumidores.

En México el uso de cupones está lejos de ser generalizado, pues según Adina Chelminsky, experta en finanzas personales, "a la gente no le gusta tener que hacer algo para obtener un descuento (como recortar un cupón) y prefiere comprar cuando hay ofertas o rebajas. Un claro ejemplo es el Buen Fin".

En EU, los consumidores obtienen el descuento presentando los cupones recortables que generalmente emite el proveedor en folletos semanales que regala el supermercado. Los cupones son acumulables y permiten ahorros más allá de un simple descuento.

En contraste, en México el vacío inicia con la falta de interés de las empresas en que sus consumidores obtengan un beneficio de compra; mientras que los consumidores no buscan de manera consistente herramientas útiles para ahorrar, es decir, no hay oferta y demanda, comentó Chelminsky.

Explicó que para que los cupones de descuento funcionaran en nuestro país los descuentos tendrían que ser aplicables a productos que los consumidores necesitan; que sea evidente la diferencia con el precio original; y que logísticamente no demande más tiempo que el beneficio recibido. "Cualquier instrumento de ahorro que demande más tiempo que el beneficio obtenido, es ridículo".

Además, tendría que haber "una infraestructura minorista que acepte la oferta y haga el descuento del producto en el punto de venta; una auditoría independiente y transparente para manejar la liquidación del crédito que se crea entre el fabricante de la marca promovida y el comerciante que acepta los cupones para el consumidor final", expuso Brown.

¿CUPONES DIGITALES?

De acuerdo con la firma NCH Marketing Services, en Estados Unidos el uso de cupones digitales registra un aumento, en el que el mercado hispano destaca, al crecer 10 por ciento su búsqueda de cupones en línea en una década.

Eduardo Solórzano, director general de la agencia de marketing digital Cubos Web, comentó que la penetración digital de descuentos en México va al alza, pero añadió que se requiere más confianza de las empresas para crear estrategias de impacto en este mercado incipiente.

También lee: