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Cómo mantener tu seguro de vida, retiro o educación en una crisis

Un temor que disuade a las personas de adquirir un seguro es la posibilidad de no poder seguir pagando la póliza en algún momento y perder lo ahorrado; sin embargo, hay tres opciones para recuperar estos recursos y seguir asegurado.

¿Es de las personas que teme comprar un seguro de vida, educación o de retiro porque no sabe si en algún momento podrá seguir pagándolo? Actualmente hay opciones en el mercado asegurador para que las personas que enfrenten una crisis financiera no pierdan los seguros que tienen contratados.

La idea es que no abandonen los productos financieros que protegerán a las familias, que los vean como un beneficio de largo plazo, afirmó Miguel García, agente de seguros y director general de la empresa Grupo Administrativo Mexicano.

Por ejemplo si una persona pierde su trabajo, tiene un hijo, gastos extraordinarios que le compliquen seguir pagando sus pólizas o hasta un divorcio, puede acercarse a un agente que le ayude a buscar soluciones para no perder los seguros contratados a largo plazo.

TIPS
A nivel mundial el índice de conservación de las pólizas de vida, es de 93 por ciento, es decir menos del 10 por ciento pierde el seguro que contrató.

Las personas también pueden pedir que se les reestructure el seguro, por ejemplo pagar una prima menor por una suma asegurada inferior.

Los seguros sólo se pueden ajustar a la baja. Después de esto ya no pueden reestructurarse al alza, para ello se recomienda contratar otra póliza.

Existen tres opciones: rescatar las primas pagadas, lo cual se puede hacer a partir de que una persona tiene tres años con el seguro y con ello recupera un porcentaje de lo pagado.

Si lo cancela antes de los tres años, no recibe nada, pero si lo hace después de tres años, puede recuperar parte de la prima pagada. Al tercer año se puede recuperar hasta 35 por ciento de lo pagado y el 100 por ciento se recupera entre el año décimo y décimo segundo de la contratación.

Miguel García, de Grupo Administrativo Mexicano, explicó que las otras dos opciones son seguro saldado y seguro prorrogado.

Por su parte, Eloy López Jaimes, director general de Previsión Financiera Integral, detalló que el saldado es aquel en el que si una persona ya no puede seguir pagando el producto que contrató, con el dinero acumulado de las primas se salda la póliza pero se reduce el monto asegurado. Es decir que si el producto era de un millón de pesos, obtendría menos dinero al final del plazo con el que adquirió el seguro.

Muchas veces se desconocen las opciones que se tienen para mantener las pólizas vigentes

En tanto, con el seguro prorrogado, a cambio de que el cliente que no se lleve el dinero, se le respeta el seguro contratado, pero se reduce el periodo y se le otorgará el monto equivalente.

Es decir que si el seguro se contrató por 30 años, quedará vigente por menos tiempo, dependiendo de la prima que se haya pagado.

Eloy López dijo que muchas veces las personas desconocen las opciones que tienen para mantener sus pólizas vigentes y optan por cancelar sus contratos. Destacó que estas medidas muchas veces se establecen desde la contratación de la póliza, por lo que recomendó preguntar a los agentes los esquemas estipulados en los contratos para mantener vigentes sus seguros en caso de insolvencia económica.

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