Mil dólares, un sueño y la suerte convirtieron a este adolescente en millonario

A sus 18 años lidera un proyecto espacial de adolescentes respaldado por la NASA, tiene una llama –Bae- como mascota y es invitado a dar pláticas motivacionales para otros jóvenes. ¿Cómo lo hizo?

Erik Finman tenía 12 años –en 2011- cuando su abuela le obsequió mil dólares en Bitcoin como parte de un fondo para sus estudios. En ese entonces la moneda digital todavía sólo valía 12 dólares.

Para 2014, con 15 años de edad y el valor de una Bitcoin por casi 900 dólares, Finman, que odiaba la escuela, hizo un trato con sus padres: le permitirían abandonar la secundaria de Idaho, vender 100 mil dólares de sus bitcoins para fundar una empresa de tecnología educativa a la llamó Botangle. Si era millonario a los 18 años, sus padres no lo obligarían ir a la universidad. El trato fue aceptado por sus padres, indica un reporte de Business Insider.

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El joven emprendedor se mudó a Silicon Valley, en donde echó a andar Botangle. En 2015 vendió su compañía para acumular 450 bitcoins. Este mes (agosto de 2017) el valor de la moneda virtual se disparó a 4 mil 300 dólares, convirtiendo su patrimonio neto en 1.7 millones de dólares. Ahora, a sus 18 años es oficialmente millonario, por lo que –de acuerdo al trato con sus padres- no volverá a la escuela.

Pero Finman no está sólo disfrutando de su dinero, ha invertido 100 mil dólares en un proyecto espacial supervisado por la NASA llamado: Da Vinci, el cual consiste en enviar una cápsula del tiempo ( que es un recipiente en el cual se colocan objetos de la época actual y se sella por un tiempo determinado) al espacio para que orbite la Tierra.

Da Vinci es un proyecto en el que Finman se asoció con otros jóvenes de una escuela autónoma de su natal Idaho y ha tenido tal impacto en redes que la estrella pop Taylor Swift incluso contribuyó con una copia firmada de su álbum "1989".

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El lanzamiento del satélite está previsto para el primer semestre del próximo año. Este es el video oficial del proyecto Da Vinci.

Finman asegura que tiene un gran interés en perseguir el espíritu empresarial espacial. Un día, dice, incluso llegue a competir con Elon Musk, CEO de SpaceX, y uno de sus héroes personales.

Quiero llegar a Marte (…) Tal vez un día, yo venceré a Elon...

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