Los precios del petróleo concluyeron operaciones con ganancias del 2 por ciento, con el crudo WTI cortando una racha de cinco sesiones de pérdidas y rebotando de un mínimo de 12 semanas.
Los contratos repuntaron luego de que disminuyera la preocupación por la estabilidad económica de China y tras prolongarse las conversaciones que podrían aliviar las sanciones contra Irán.
Por otra parte, la demanda por gasolina y datos económicos alentadores de Alemania otorgaban cierto respaldo al mercado petrolero.
Así, el contrato del crudo WTI para entrega en agosto subió 2.2 por ciento, a 52.78 dólares el barril, después de caer un 13 por ciento en los cinco días hasta el miércoles, su mayor descenso pronunciado desde agosto de 2011 en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El crudo texano revertió la caída del 1.3 por ciento de la sesión previa y su menor cotización desde el 10 de abril al cerrar en 51.65 dólares por barril.
Sin embargo, el crudo texano aún sufre una desvalorización cercana a un 8 por ciento frente a la semana pasada, debido a que las preocupaciones por la economía griega y el aumento de inventarios petroleros se sumaron a la incertidumbre sobre las conversaciones en torno al programa nuclear de Irán, que podrían llevar eliminar o reducir las sanciones contra las exportaciones de crudo de la república islámica.
En el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, el crudo Brent de referencia en Londres, avanza 2.7 por ciento, para cotizarse en 58.61 dólares, su mayor ganancia desde el 9 de junio.
Los inversores siguen con atención el desarrollo de las conversaciones entre Grecia y sus acreedores para alcanzar un acuerdo sobre la financiación del estado heleno.
Al cierre del mercado, las seis potencias mundiales e Irán aún no llegaban a un acuerdo en las negociaciones para que la república islámica reduzca su trabajo nuclear a cambio de un alivio de las sanciones, dijo el jueves un portavoz de la Casa Blanca.