Los precios del petróleo repuntaron en ambos lados del Atlántico hasta un 3 por ciento al cierre de las operaciones de este vierrnes, ante el optimismo de los inversores generado por datos que sugieren que el exceso global de suministros se está reduciendo a un ritmo constante.
También contribuyeron al impulsar al mercado la caída del dólar provocado por la salida de Steve Bannon de la Casa Blanca.
El barril del crudo Brent para entrega en octubre subió al cierre 3.31 por ciento, para quedar en 52.72 dólares, su mayor ganancia desde finales de mayo en el Intercontinental Petroleum Exchange (ICE) de Londres.
Por su parte, los contratos del crudo ligero estadounidense WTI subieron 3.01 por ciento, para terminar en 48.51 dólares por barril, el mayor avance en más de tres semanas en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
En el balance semanal, los precios del barril cerraron con números mixtos. El Barril del Brent mostró una ganancia de 1.20 por ciento, mientras que el WTI perdió 0.63 por ciento.
Los precios del petróleo reuntaron ante alwntadoras señales de que el exceso global de suministros se está reduciendo.
La producción de crudo estadounidense subió a un máximo de dos años y el refinado chino se desaceleró, lo que indica que los dos mayores consumidores del mundo podrían frustrar los esfuerzos de la OPEP para recortar un exceso mundial.
La producción estadounidense tuvo el mayor avance semanal desde junio, de acuerdo con los datos de la Administración de Información de Energía (EIA) del miércoles, compensando la mayor disminución en las existencias en casi un año.
En tanto que el procesamiento de petróleo en China cayó en julio, el mayor descenso para ese mes en tres años, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas.
En agosto el barril de crudo ha fluctuado en el rango más bajo desde febrero, ya que los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados drenan un excedente más lentamente de lo esperado.
La creciente producción estadounidense ha socavado los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores, incluyendo a Rusia, para frenar el exceso de combustible global.
En el futuro, mucho dependerá de los niveles de producción de la OPEP que, junto con productores no pertenecientes al cártel como Rusia, se ha comprometido a reducir la producción en 1.8 millones de barriles por día entre enero y marzo 2018.
Hasta ahora, la OPEP y la producción rusa siguen siendo altas, ya que algunos miembros que se han comprometido a recortar no están cumpliendo con sus objetivos.
Los precios del crudo Brent tendrán dificultades para subir por encima de los 60 dólares el barril durante los próximos cinco años.
De mantenerse la tendencia, ambos contratos se dirigen a terminar la semana con un declive de entre 2 y 3 por ciento, ante las preocupaciones por una menor demanda de China que pesaron esta semana sobre el mercado de energía.
Con información de Bloomberg y Reuters