Mercados

Venezuela rompe con la 'mala suerte' y recupera la racha positiva en mercado de bonos

Las notas han tenido un impulso de 19% en lo que va de 2019, ante un panorama adverso respecto a la vida política de ese país.

Venezuela ha regresado a su racha ganadora en el mercado de bonos luego de incumplir con cerca de 9 mil millones de dólares en deuda durante el año pasado.

Las notas soberanas han tenido un retorno de 19 por ciento a inicios de 2019, más de ocho veces el promedio de los mercados emergentes, en medio de especulaciones de que el decreciente apoyo hacia el presidente Nicolás Maduro podría eventualmente significar la llegada de un nuevo Gobierno.

Mientras que los bonos de referencia aún rondan los 27 centavos por dólar, el repunte es un cambio radical respecto al año pasado, cuando Venezuela salió del radar para muchos inversionistas de países en vías de desarrollo dado que las sanciones de Estados Unidos prácticamente les prohibían participar en una reestructuración de deuda.

Pero a medida que aumenta la especulación de que Maduro podría ser derrocado por una nueva oposición o una fuerza armada harta de su mala gestión, los operadores de bonos ven oportunidades de ganancia en una deuda que está en aprietos.

"No se necesita mucho para mover los bonos venezolanos", explicó Eric Jayaweera, un administrador de fondos en Emso Asset Management en Nueva York, titular de bonos de la nación.

"Se beneficiaron de niveles de precios bajísimos y obtuvieron más ayuda del capital político ganado por la oposición".

El repunte se produce después de un largo período en el limbo en el que las notas cotizaron en un rango durante la mayor parte del año pasado, mientras los titulares de bonos esperaban nuevos desarrollos.

Esto ha cambiado en las últimas semanas cuando los inversores extranjeros comenzaron a organizarse.

Se están reuniendo con los asesores legales del Gobierno venezolano, fortaleciendo al mismo tiempo los contactos con los legisladores de la oposición con quienes esperan negociar en el futuro.

Simultáneamente, muchos ayuntamientos de la nación rica en petróleo están protestando contra Maduro, y los líderes desde Estados Unidos hasta Brasil y la Unión Europea están enviando comunicaciones a Juan Guaido, el presidente de la Asamblea Nacional recién nombrado, y así reprochan lo que ellos llaman la reelección ilegítima de Maduro en mayo.

Aun así, los inversores que cuentan con una transición política están apostando contra la historia. Es inusual que los incumplimientos de pago de deuda y otras formas de coacción financiera causen directamente un cambio de Gobierno.

Entre los escépticos se encuentra Francisco Ghersi, director gerente del fondo de cobertura dedicado a Venezuela, Knossos Asset Management.

Menos del 10 por ciento de su fondo está actualmente invertido en los bonos de la nación. En cambio, Ghersi dice que ha agregado exposición a Ecuador, Argentina y Brasil.

"Esta gente tiene mucho que perder", dijo. "El costo salida es alto".

Sin embargo, puede que pronto el Gobierno no tenga otra opción.

Incluso si Venezuela continúa omitiendo la mayor parte de sus pagos de deuda, el país probablemente tendrá más necesidades de gasto que ingresos este año, según Siobhan Morden, jefe de estrategia de ingresos fijos de Latinoamérica en Nomura en Nueva York.

Esto drenaría las arcas de las que Maduro probablemente depende para mantener el apoyo de las fuerzas armadas, explicó.

"Han estado reduciendo sus pasivos cada año", mencionó Morden. "El año pasado fueron los titulares de bonos. Ahora, es un momento aún más difícil. No hay más flexibilidad. Si no tienes dinero, ¿cómo te mantienes en el poder?

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