Tema ambiental impulsaría al país, aseguró Brian Deese

Los inversionistas institucionales mexicanos, como las Afores, muestran un interés creciente a la hora de invertir en instrumentos de deuda ligados al clima y ecología, pero en el país se necesita un impulso reglamentario para liberar todo su potencial, aseguró Brian Deese, director global de Inversiones Sustentables en BlackRock.

En entrevista, el experto explicó que el país puede dar un paso al frente en el movimiento global hacia la exigencia de una integración de las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en los planes de pensiones y, "eso es importante y significativo para posicionar a México en un papel de liderazgo".

Añadió que "el éxito de la integración de estas cuestiones en la regulación de las inversiones mexicanas dependerá de los progresos realizados en la economía real. Por lo tanto, esto debe ser analizado conjuntamente y, por ello, el compromiso con la regulación ambiental en la economía impulsaría, en última instancia, el grado en que las regulaciones, del lado de la inversión, puedan ser reales".

El exasesor principal de Barack Obama, expresidente de Estados Unidos en materia climática, aseguró que la integración de las consideraciones ESG se va a desarrollar en todos los sectores de la economía nacional y, en consecuencia, en todos los elementos de la regulación y la política.

Además esto se convertirá en una parte importante, de la política y supervisión del Banco de México, vaticinó.

Deese describió que existe una creciente conciencia de que los factores materiales relacionados con la sostenibilidad pueden estar vinculados al potencial de crecimiento a largo plazo de una empresa, lo que hace que la inversión sostenible sea algo que los inversionistas ya no pueden ignorar.

La alineación de sostenibilidad y rentabilidad, ha hecho que las inversiones centradas en ESG sean particularmente atractivas para inversionistas cautelosos y millennials, afirmó.

CLIMA BAJA PRODUCTIVIDAD

El directivo de la firma líder en la administración de activos financieros, aseguró que el calor frena la productividad y el PIB de los países, y estos riesgos van a aumentar en el futuro.

Pero los inversionistas no han prestado atención sobre cómo los riesgos climáticos podrían afectar a sus carteras, señaló.