La bolsa de Valores de Shanghái amplió este martes su espiral negativa a mínimos de ocho meses, con el índice Composite perforando el soporte clave de los tres mil puntos, en medio de una masiva ola de ventas por la perdida de confianza de los inversionistas sobre el estado de salud de la economía China.
La ausencia de medidas de rescate convincentes por parte de Beijing para estabilizar a los mercados accionarios y reanimar a la economía china aumentó la aversión por el riesgo y las ventas de pánico.
El Shanghai Composite Index se desplomó 7.6 por ciento a dos mil 964.97 puntos, su menor nivel desde el 15 de diciembre, enfilándose a su peor mes en seis años.
Desde el 11 de agosto, cuando Beijing anunció la devaluación del yuan, el mercado de Shanghái se ha desplomado 24.5 por ciento; mientras que desde su máximo histórico, de cinco mil 166.35 puntos, alcanzado el 12 de julio, se ha derrumbado 42.6 por ciento.
En el mismo mercado, el índice de grandes valores CSI300 bajó un 7,1 por ciento a tres mil 042.93 puntos.
Los inversores aún esperan que la abrupta caída y sus repercusiones globales podrían provocar una pronta reacción desde Beijing, que por ahora, no ha reaccionado de forma convincente.
El resto de los mercados de Asia cerró con figuras mixtas, con el índice de Nikkei de Tokio encabezando los descensos, con una merma de 3.96 por ciento a 17 mil 806.70 unidades; mientras que el índice de Taiwan en Taipei repuntó 3.58 por ciento a siete mil 675.64 enteros.