Es una realidad que el mercado cambiario en el mundo reacciona a múltiples eventos del orden económico, político y financiero, influidos por los flujos de capital de los grandes inversionistas institucionales, corporativos, bancos, fondos de pensiones, entre otras instituciones.
Como perspectiva, consideremos que el volumen de operación diaria de este mercado es equivalente a más de 5 mil millones de dólares entre distintos instrumentos y transacciones como lo señalan cifras del Banco de Pagos internacionales (BIS por sus siglas en inglés), siendo las 10 divisas más operadas en los últimos años, el dólar estadounidense, yen japonés, libra esterlina, dólar australiano, franco suizo, dólar canadiense, peso mexicano, yuan chino y dólar neozelandés.
Sin duda, el peso mexicano destaca como la única moneda latinoamericana y valida su importancia dentro del mercado cambiario internacional y en consecuencia una mayor susceptibilidad ante la influencia de la operación de los mercados internacionales más que locales.
De ahí, el ver como se encuentra el dólar estadounidense con respecto a las principales divisas del mundo, no sólo frente al peso mexicano, proporciona información sobre los niveles de fortaleza o debilidad que experimenta dicha divisa líder. Lo anterior, puede verse mediante la evolución del índice de referencia DXY (Dollar Index Spot), el cual registra una fortaleza de 7.9 por ciento con respecto a la canasta de divisas más representativas del mundo desde agosto de 2016 hasta lo que va del año en curso.
Elementos fundamentales del contexto económico favorecen los niveles de fortaleza del dólar estadounidense, desde la política monetaria de la Reserva Federal, dinamismo de la economía y el nivel de inflación por mencionar algunos.
En el caso del peso mexicano, a pesar de la reciente fortaleza frente al dólar de 9.29 por ciento registrada desde los últimos días de enero, prevalece todavía la debilidad de 10.2 por ciento que se experimenta desde agosto de año pasado hasta la fecha.
Adicionalmente al tipo de cambio nominal peso-dólar, la evolución del tipo de cambio real considerando los niveles de inflación entre estas dos economías, muestra que el fortalecimiento del dólar permanece.
Ante lo anterior, aumenta la relevancia para el inversionista patrimonial de identificar sus necesidades financieras que requieren realmente exposición a la divisa estadounidense, para que de forma diversificada y acompañados de especialistas puedan tener un plan estructurado y usar los productos adecuados, que van desde estrategias como fondos de inversión hasta exposición a instrumentos y valores dentro del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC).