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Los precios internacionales del petróleo cerraron operaciones con tendencia mixta, en medio de la caída del dólar a nivel global y la preocupación a un repunte de la producción de shale en Estados Unidos.
Los futuros en Nueva York mantuvieron las ganancias al final de la sesión, con el WTI negociándose en 59.29 dólares por barril, un alza de 0.15 por ciento respecto al cierre previo. Más temprano, el contrato para febrero llegó a subir hasta un 2 por ciento en el día.
La semana pasada, el contrato bajó 6.25 dólares para cerrar en 59.20 dólares, el nivel más bajo desde el 22 de diciembre en la Bolsa Mercantil de Nueva York..
Por el contrario, el barril del crudo Brent de referencia en Londres para liquidación en abril cayó 0.32 por ciento, para terminar en 62.59 dólares por barril que cotiza en la bolsa ICE Futures Europe de Londres.
El contrato en Estados Unidos subió luego de la peor caída semanal en dos años debido a que la OPEP restó importancia a la amenaza de que los perforadores de esquisto de Estados Unidos invadan el mercado con exceso de suministros.
La Administración de Información de Energía en su reporte mensual, estimó este lunes que la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos subiría en 111 mil barriles por día a 6.76 millones de barriles diarios en marzo, un alza mayor que la del mes previo.
La mayor producción se debe básicamente a un alza en la extracción en los campos Eagle Ford y Permian, de acuerdo al reporte.
Esto está agravando el temor a que un aumento de la producción en Estados Unidos socave los esfuerzos de la OPEP por despejar la sobreoferta. Las apuestas de los fondos de cobertura a un aumento del crudo West Texas Intermediate registraron la mayor caída desde agosto.
Con la caída de la semana pasada el crudo ha borrado las ganancias de este año después de que una corrección bursátil mundial se propagase a las materias primas.
Asimismo, un dólar débil -que había impulsado el avance del petróleo en enero- ha repuntado este mes, agravando la debilidad de los precios. Las perforadoras estadounidenses siguen siendo el mayor reto para la Organización de Países Exportadores de Petroleo y sus aliados, que están reduciendo la producción para apuntalar los precios.
El recuento de plataformas petrolíferas en Estados Unidos aumentó en 26, la mayor cantidad en un año, a 791 la semana pasada, según datos de Baker Hughes del viernes.
La producción de crudo semanal estadounidense superó los 10 millones de barriles al día por primera vez hasta la fecha, y el Gobierno prevé que se disparará a 11 millones este mismo año. Esto implica que Estados Unidos es ahora uno de los principales productores mundiales, a la altura de Arabia Saudita y Rusia.
Con información de Bloomberg y Reuters.