Los precios del WTI y Brent cerraron operaciones en direcciones opuestas, con con el crudo estadounidense registrando su mayor pérdida semanal en tres meses.
El crudo texano revirtió las ganancias de la últimas sesiones después que la Agencia Internacional de Energía estimara que los precios profundizarán los descensos aún más para frenar el exceso de oferta.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo WTI retrocedió 4 centavos para terminar en 52.74 dólares, hundiéndose 7.4 por ciento en la semana.
A contracorriente, el crudo Brent de Londres subió 0.20 por ciento, para cotizarse en 58.73 dólares. Sin embargo, cerró la semana en baja del 2.6 por ciento.
El mercado londinense reaccionó positivamente al inicio de jornada a la posibilidad de un acuerdo entre el Gobierno de Grecia y sus socios y acreedores en la zona euro.
Mientras los inversores seguían pendientes de una pronta resolución de las negociaciones entre Irán y el grupo G5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) sobre el plan nuclear iraní.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) estimó hoy que los precios del petróleo serían presionados por una menor demanda global y un creciente exceso de crudo, aunque un reequilibrio de los mercados petroleros podría durar bien entrado el próximo año.
La AIE, el regulador de energía de occidente, dijo que espera que el crecimiento de la demanda global se ralentice el próximo año a 1.2 millones de barriles por día desde 1.4 millones este año- muy por debajo de lo necesario para equilibrar los crecientes suministros de la OPEP y fuera del grupo.
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