Los precios del petróleo cerraron operaciones en alza, además de lograr su segunda semana de ganancias semanales consecutivas en el mes, al retornar el apetito por el riesgo en los mercados financieros.
El barril del crudo Brent de Londres subió 0.90 por ciento, a 57.75 dólares en el Intercontinental Petroleum Exchange de Londres.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, los futuros del WTI avanzaron 0.35 por ciento, para cerrar en 51.47 dólares.
Ambos contratos lograron un balance semanal positivo. El Brent ganó en la semana 1.01 por ciento, mientras que el WTI sólo avanzó 0.03 por ciento.
En los Estados Unidos, las plataformas petroleras se deslizaron durante una tercera semana, según datos de Baker Hughes. Mientras tanto, la oferta del Kurdistán continúa siendo incierta. El promedio móvil de 50 días del WTI aumentó por encima de los 200 días, una señal alcista conocida como 'cruz dorada'.
El conteo de plataformas petroleras de Estados Unidos se redujo en siete a 736 plataformas esta semana, ya que Schlumberger Ltd. y Baker Hughes, las dos mayores compañías de servicios petroleros del mundo, dicen que el motor de crecimiento de América del Norte se está desacelerando.
Se considera que la OPEP está dispuesta a extender su acuerdo para reducir la producción, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que si la OPEP y los aliados aceptaban una prórroga, debería pasar al menos el año próximo.
Las tensiones geopolíticas en Iraq también apoyaron los precios del petróleo esta semana. Goldman Sachs Group Inc. dijo que el impacto potencial de las tensiones en Medio Oriente es incierto.
La tasa de flujo a través del oleoducto que conecta a Kurdistán con el puerto turco de Ceyhan se mantuvo por debajo de las tasas normales, en alrededor de 200 mil barriles por día, según un agente del puerto.
Las fuerzas iraquíes recuperaron el control en la ciudad de Zummar, donde se encuentran los campos de Batma y Ain Zala, dijo el ejército iraquí en un comunicado.
En Estados Unidos, las existencias de crudo comercial de Estados Unidos han caído 15 por ciento desde sus registros de marzo, hasta los 456.5 millones de barriles, por debajo de los niveles vistos el año pasado.
Parte de esta reducción se debe al aumento de las exportaciones como resultado del fuerte descuento del crudo West Texas Intermediate, lo que hace que sea atractivo para que los productores estadounidenses exporten su petróleo.