La preocupación por un aumento de la producción en Medio Oriente conducida por Irán marcó finalmente la tendencia negativa en los precios del petróleo al cierre de operaciones, aunque al final del mes lograron concluir con fuertes ganancias.
El barril de crudo Brent del Mar del Norte para entrega en agosto se cotizó en baja de 0.14 por ciento, para terminar en 49.69 dólares por barril, luego de tocar un máximo intradía de 50.86 dólares en el Intercontinental Petroleum Exchange (ICE) de futuros de Londres.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) para entrega en julio, retrocedió 0.47 por ciento y terminó en 49.10 dólares el barril, atribuido a declaraciones del ministro emiratí del Petróleo, Suhail bin Mohamed Al Mazrui, quien dijo que los precios del crudo están teniendo una corrección al alza y se mostró "optimista" en ese sentido.
Al final del mes de mayo, los contratos lograron repuntar 3.24 por ciento para el crudo Brent y de 6.9 por ciento en el WTI de Nueva York.
El viernes pasado, en la sesión anterior (el lunes fue festivo en Estados Unidos), el WTI había acumulado un avance semanal de 1.9 por ciento.
La atención de los mercados se centra ahora en los posibles cambios de estrategia en la región que puedan negociarse en la reunión que celebrará el jueves la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El cártel petrolero liderado por Arabia Saudí se reúne este jueves en Viena, un encuentro marcado por el repunte del crudo de las últimas semanas, en el que se debería establecer un nivel de extracciones conjunto para la segunda mitad del año.
Más temprano, los precios del petróleo alcanzaron nuevamente los 50 dólares apoyados por datos de Genscape que mostraron una disminución de 686.700 barriles en las existencias en el punto de distribución de Cushing (Oklahoma) en la semana finalizada el 27 de mayo.
Otro factor que los impulsó fueron los datos positivos del gasto del consumidor en Estados Unidos, pese a que se teme que la mejoría en la economía estadounidense lleve a la Reserva Federal a subir pronto las tasas de interés.