El viernes se dio a conocer la cifra de creación de empleo no agrícola durante mayo y el resultado fueron 38 mil nuevos puestos de trabajo, un nivel mínimo en los últimos seis años y una cifra muy lejana a los 160 mil que anticipaban los analistas.
Entre las principales razones para este freno, destacó una huelga de los trabajadores de la compañía de telecomunicaciones Verizon, la cual sustrajo 35 mil empleos del mercado laboral.
Por otro lado, el informe mostró una amplia desaceleración en las contrataciones de varios sectores, incluyendo a la construcción, la industria manufacturera y la minería.
Las empresas de construcción sólo aportaron 15 mil nuevos puestos de trabajo, las fábricas redujeron el empleo por tercera vez en cuatro meses, mientras que en la minería y la explotación forestal se extendió un declive que se remonta a octubre de 2014.
El crecimiento del empleo en los productores de servicios privados también se desaceleró, al aceptar sólo 61 mil nuevos puestos.
"La desaceleración en el crecimiento del empleo es generalizada en todos los sectores", dijo Michael Feroli, economista en jefe de JPMorgan Chase para Estados Unidos. "Plantea algunas preguntas sobre el impulso de crecimiento y sobre el panorama. Lo que es fácil de decir es que esto saca a junio de la mesa para un alza de la Fed. Para pensar en julio vamos a necesitar un muy buen rebote en los datos".
Este comportamiento también se reflejó en un índice que mide la amplitud de contratación, pues cayó a 51.3 puntos en mayo, su mínimo nivel desde febrero de 2010.
Por otra parte, los estadounidenses que trabajan a tiempo parcial, pero que preferiría tener una posición de tiempo completo, subió a 6.4 millones durante mayo, el nivel más alto desde agosto.
El informe mostró debilidad en los sectores más vulnerables al enfriamiento de otras economías y a los recortes en la inversión de proyectos energéticos, además de un menor ritmo en la contratación del sector servicios.