Los precios del petróleo recortaron las pérdidas la final de la sesión, aunque no lo suficiente para evitar su segunda caída de la semana, mientras los inversores esperan los informes sobre los inventarios estadounidenses que podrían abrir una ventana a la demanda de fin de año.
Se estima que las existencias de crudo estadounidenses cayeron la semana pasada. Mientras tanto, los operadores contabilizaron datos que muestran que la producción de la OPEP subió el mes pasado en medio de noticias de que la producción en Libia está preparada para recuperarse.
En la bolsa ICE Futures Europe, con sede en Londres, los futuros del crudo Brent cayeron 0.21 por ciento a 56 dólares el barril. El contrato para diciembre cerró la jornada previa en baja de 2.10 por ciento.
En tanto, los futuros del crudo en Estados Unidos WTI bajaron 0.31 por ciento, para quedar en 50.41 dólares por barril, el cierre más bajo en más de una semana en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Las existencias de crudo estadounidenses probablemente cayeron en 500 mil barriles la semana pasada, según la estimación mediana en una encuesta de Bloomberg.
Al mismo tiempo, los suministros de gasolina probablemente aumentaron en 1 millón de barriles y los inventarios de destilados probablemente se deslizaron en 1.5 millones de barriles.
El petróleo almacenado en la llave Cushing, Oklahoma, centro de almacenamiento probablemente se elevó en 1.8 millones de barriles, según un pronóstico compilado por Bloomberg.
La incursión del petróleo en el mercado alcista la semana pasada fue frustrada esta semana por un informe de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo bombeó más crudo en septiembre, mientras Libia, Nigeria y otros aumentaron la producción.
Aún así, a los productores de Medio Oriente les preocupa que el ascenso del precio incentive la actividad de exploración entre las compañías de hidrocarburos de esquisto de Estados Unidos, lo que golpearía de nuevo los precios del barril.
Las cotizaciones de este martes coinciden con el estudio de Fitch Ratings en Chicago, según el cual el promedio del barril de petróleo se ubicará este año por debajo de los 60 dólares.
Explicó que ese promedio fue calculado considerando en cuenta los bajos precios mundiales de producción, el crecimiento del potencial del petróleo shale y la habilidad de los productores de este rubro, para responder con prontitud a los cambios del mercado.