Los precios del petróleo concluyeron operaciones en terreno positivo, con el referente WTI tocando niveles máximos de dos años, ante el creciente optimismo de que los esfuerzos de la OPEP y Rusia están mostrando signos de éxito, con aproximadamente la mitad del excedente en inventarios de petróleo eliminado y los precios en su nivel más alto desde 2015.
Los productores se reunirán el 30 de noviembre impulsados por recortes de suministros por parte de importantes exportadores, aunque analistas estiman que el mercado podría ser vulnerable a un liquidación después de varios meses de avance.
El petróleo Brent para entrega en enero subió al cierre 0.7 por ciento a 63.93 dólares el barril.
De acuerdo con operadores, un repunte en los precios que ha llevado al Brent a ganar más de 40 por ciento desde julio podría haber llegado a su fin.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo WTI ganó 0.63 por ciento, para terminar en 57.17 dólares por barril, muy cerca del máximo de más de dos años que tocó esta semana de 57.69 dólares
Los precios han subido más del 5 por ciento en lo que va de mes.
Los precios han sido apoyados por los intentos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia para limitar los suministros y ajustar así el mercado.
La OPEP discutirá los resultados de sus medidas en una reunión el 30 de noviembre, cuando se espera que extienda los límites al bombeo más allá de su vencimiento en marzo de 2018.
Por otra parte, las tensiones en Arabia Saudita apoyan los precios del petróleo.
Analistas comentan que Arabia Saudita está luchando por sacar activos de la región en medio de una creciente represión anticorrupción que ha atrapado a docenas de miembros de la realeza y los inversores.
Por otra parte, el reino aconsejó a sus nacionales a abandonar el Líbano, que se encuentra en la mira de la intensificación de la tensión entre Arabia Saudita e Irán.
Al mismo tiempo, los suministros de crudo almacenado en un centro clave de oleoductos de Estados Unidos disminuyeron en más de 1 millón de barriles, lo que dio un nuevo impulso al aumento de los precios.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos informó el jueves que las reservas de crudo aumentaron en 2.2 millones de barriles durante la semana que terminó el 3 de noviembre.
La EIA también informó que las existencias de gasolina cayeron en 3.3 millones de barriles durante la semana, mientras las de destilados arrojaron una caída de 3.4 millones de barriles.
Sin embargo, la producción de crudo de Estados Unidos aumentó en 67 mil barriles por día (bpd) para ubicarse en 9.62 millones de barriles, la mayor cantidad registrada.
La clave para las últimas semanas del año es si los operadores siguen confiando en sus enormes apuestas sobre nuevos aumentos de precios, o si se venden fuera de estas posiciones, satisfechos con las fuertes ganancias recientes.