Una escalada del dólar, sumado a una toma de ganancias antes de un feriado en Estados Unidos, arrastraron a los precios del crudo a caer más de 1 por ciento luego de dos días de repunte.
De igual modo, prevalecieron entre los inversores las preocupaciones sobre el impacto de los enfrentamientos en Medio Oriente sobre los suministros de crudo.
En el Intercontinental Exchange Futures (ICE), los contratos a futuro para julio, cayeron 1.8 por ciento, a 65.35 dólares, luego de cerrar con un alza de 2.3 por ciento el jueves.
En tanto, el WTI perdió 1. 7 por ciento, para ubicarse en 59.72 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Los precios aumentaron 3 centavos esta semana, coronando su décimo avance semanal y su racha ganadora más extensa desde que comenzaron los registros en 1983.
En la sesión previa, el crudo texano para entrega en julio repuntó 3 por ciento, para finalizar la jornada en 60.72 dólares, cerca del nivel máximo anual registrado el 6 de mayo.
El precio del petróleo en Estados Unidos está experimentando un avance por la caída en los inventarios de crudo en ese país la semana pasada, lo que refleja una mejor demanda en el mayor consumidor mundial.
Datos de la Administración de Información de Energía en Estados Unidos esta semana mostraron un gran declive en las existencias de crudo, lo que sugiere que la demanda de usuarios finales ha sido fuerte.
Por otra parte, la firmeza del dólar, que hace que las materias primas en dólares sean menos asequibles para los tenedores del euro y otras monedas, subió a máximos de dos semanas antes del fin de semana largo y luego de que un reporte de inflación en Estados Unidos indicó presiones subyacentes en los precios que podrían alentar un alza en las tasas de interés más adelante en el año.
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