CIUDAD DE MÉXICO.- Este viernes la moneda mexicana estuvo sometida a presiones bajistas provenientes de un reporte de empleo en los Estados Unidos que puede servir como argumento a la Reserva Federal para justificar un nuevo aumento en su tasa de referencia, antes de que termine el año.
En operaciones de ventanilla o de menudeo el billete verde opera alrededor de 18.73 unidades a la venta, de acuerdo con cifras publicadas por Banamex.
El dólar interbancario cerró en 18.401 unidades a la venta, lo que implicó para el peso un retroceso de 7.65 centavos, semejante a 0.42 por ciento, con base en datos dados a conocer por el Banco de México.
El balance semanal para el peso fue negativo, al acumular una baja de 1.45 por ciento, colocándolo como la cuarta moneda con el peor desempeño de una muestra de 31 seguidas por Bloomberg.
El primer lugar fue para la moneda argentina con un desplome semanal de 3.99 por ciento, seguida de la perteneciente a Rusia con un retroceso de 2.36 por ciento.
Antes del reporte de empleo en los Estados Unidos, el tipo de cambio llegó a tocar un mínimo de 18.1692 para después alcanzar un máximo en la jornada 18.4213 unidades.
El fantasma de una nueva alza en la tasa de referencia de la Fed se volvió a aparecer, al interpretarse los datos publicados como una señal de mejoría en el mercado laboral, a pesar de haber tenido un carácter mixto.
No obstante, habría que esperar nuevas cifras que confirmen más claramente que la desaceleración de la economía norteamericana, observada a finales del año pasado, se está revirtiendo.
El tipo de cambio en México también se ve presionado al alza por el débil desempeño en los precios del petróleo.
El crudo marcador West Texas Intermediate baja 1.45 por ciento a 31.26 dólares por barril, mientras que el Brent disminuye 0.35 por ciento a 34.34 dólares.
El dólar sube 0.46 por ciento frente a una canasta de seis divisas, lo que tampoco favorece al peso.
La presión observada para el tipo de cambio generó las condiciones para activar subastas de dólares del Banco de México, en las que se colocaron un total de 356 millones de dólares.