Los futuros del oro se recuperaban este lunes de su mayor caída semanal en más de tres años, con los mercados evaluando la posibilidad de que se postergue la esperada alza de las tasas de interés en Estados Unidos.
El dato de las nóminas no agrícolas de septiembre fue inferior a lo previsto y eso alimenta expectativas de que un aumento de las tasas se produzca sólo de forma gradual.
Y por supuesto está el retorno del mercado físico chino tras una semana fuera por el feriado.
Los futuros del oro para entrega en diciembre subieron 0.7 por ciento para cerrar en mil 260.40 dólares la onza en el mercado Comex de Nueva York, el primer aumento en más de una semana.
En la semana previa, el lingote perdió 4.5 por ciento y el viernes tocó un mínimo de cuatro meses de mil 241.20 dólares la onza, luego de que el referencial traspasó la barrera de los mil 300 dólares, lo que generó una ola de ventas técnicas ante una serie de datos económicos en Estados Unidos mejores a los esperados que aumentaban las apuestas de que la Reserva Federal subirá las tasas de interés este año, lo que reduce la competitividad del metal contra los activos de renta fija como los bonos.
En el primer semestre del año, el contrato subió hasta un 25 por ciento después que una desaceleración en el crecimiento global aumentó el atractivo del metal dorado como refugio.
Goldman Sachs estimó que una caída de los precios significativamente inferiores a 12.50 dólares por barril, representaría para los inversores una "oportunidad de compra estratégica" con la protección que ofrece el metal contra los riesgos para el crecimiento y límites a la eficacia de los bancos centrales del mundo.
Entre otros metales, los futuros de plata para entrega en diciembre subieron 0.7 por ciento a 17 mil 659 la onza en el Comex, la mayor alza desde el 22 de septiembre, mientras que el platino y paladio también subieron 0.2 y 0.3 por ciento.