Ewald Nowotny, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), enfrió las expectativas de cara a la reunión de mañana en la que todo el mundo da por descontado que el organismo monetario europeo anunciaría un programa de flexibilización cuantitativa o QE el que podría comprar deuda en alrededor de 600 mil millones de euros.
"No deberíamos emocionarnos demasiado al respecto", aconsejó este miércoles Nowotny, en una conferencia de prensa en Viena.
Nowotny, uno de los 21 miembros de la mesa de Gobierno que mañana podría aprobar el plan de compra de deuda del BCE conocido como flexibilización cuantitativa o QE (quantitative easing), que ha advirtido a responsables de política económica y los banqueros centrales deberían mantener una perspectiva a más largo plazo, tener una actitud un poco relajada.
En una semana clave para el futuro del euro y en la que se mide al milímetro cualquier palabra en torno al posible movimiento del BCE de anunciar un QE que podría alcanzar los 600 mil millones de euros, estas declaraciones siembran dudas en un mercado que ya descontaba la operación.
El también gobernador del Banco Central de Austria ha indicado además, que ve una tasa de inflación baja, pero que no espera deflación. No obstante, la evolución de la inflación, ha dicho, "tiene que ser vigilada de cerca".
Sin embargo, a pesar de la situación actual con bajas tasas de inflación en la zona del euro, un consumo debilitado y un retroceso de las inversiones, el gobernador austríaco consideró que no hay peligro de deflación en este año.
"En diciembre hemos tenido índices negativos de inflación, y probablemente los tendremos también en los primeros meses de este año", ha manifestado Nowotny. Sin embargo, dijo no creer que había que contar con una deflación en todo el año 2015.
Por otro lado, Nowotny, ha advertido hoy en el diario tirolés 'Tiroler Tageszeitung' que el BCE no tiene mucho margen de maniobra para luchar contra la caída de los precios.
"Nuestras posibilidades son limitadas", indica en respuesta a una pregunta sobre cuántas armas le quedaba al BCE para impedir una deflación.
(Con información de Reuters y Bloomberg)
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