:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/LD7YITXERNR3YJW6QLYIL2PKW4.png)
El crecimiento de la base monetaria, que incluye billetes y monedas en circulación y los depósitos bancarios en cuenta corriente en el Banco de México (Banxico), muestra un histórico débil desempeño en julio y en el arranque de agosto de este año, situación que manda señales encontradas sobre el desempeño del crecimiento económico y de la inflación.
Este indicador alcanzó un saldo de 1.57 billones de pesos al cierre del pasado julio, lo cual representó una tasa de crecimiento anual en términos nominales de solamente 2.1 por ciento, la cifra más baja desde que el Banxico publica estas cifras comparables, a partir de 1996.
Quitando el efecto de la inflación sobre la base monetaria, resulta un desplome de 1.6 por ciento en el pasado julio, el más débil en los últimos 23 años.
En tanto que en los primeros cincos días de lo que va de agosto, la tasa de dinamismo de la base monetaria registra un pobre aumento de 2.2 por ciento en promedio nominal.
La perdida de dinamismo del dinero en circulación presenta una recaída desde agosto del 2018, cuando presentaba un aumento del 12.2 por ciento a tasa anual, dentro de un largo ciclo de baja iniciado en marzo del 2015, cuando presentaba un incremento del 24 por ciento, de acuerdo con cifras del instituto central.
Sobre el desempeño del comportamiento del dinero en circulación y de los depósitos de la banca en el Banco de México se pueden desprender claroscuros para variables clave de la actividad económica en el país.
"El desempeño que presenta la base monetaria en México puede ser un reflejo de un menor dinamismo en la inflación, pero también puede estar implicando que la economía mexicana todavía presenta un débil crecimiento en lo que va del tercer trimestre del año", mencionó Carlos Hernández García, analista de Masari Casa de Bolsa.
Las tasas de interés también pueden estar incidiendo en el desempeño del dinero en circulación, ya que esto propicia que los ahorradores e inversionistas prefieran tener sus recursos en instrumentos de deuda para aprovechar los atractivos rendimientos que ofrecen todavía esos valores denominados en pesos.
A parte de que las elevadas tasas de interés que pueden estar incidiendo en el comportamiento del dinero en circulación, también cuenta la política monetaria restriccionista del Banco de México.
El instituto central mantiene su tasa de referencia en un máximo histórico de 8.25 por ciento desde que utiliza este mecanismo para enviar señales al mercado.
INFLACIÓN BAJO CONTROL
El comportamiento de la inflación mantiene un sesgo a la baja y ya se ubica por debajo del 4.0 por ciento, que es nivel máximo de tolerancia establecido por el Banxico.
Durante el jueves, el INEGI va a dar conocer el comportamiento de los precios al consumidor durante el pasado julio, esperando que se reporte en 3.78 por ciento, por debajo del 3.95 anterior, de acuerdo con una encuesta levantada por Bloomberg.
En la otra cara de la moneda, el bajo crecimiento de la base monetaria estaría validando un débil desempeño en la economía.
En el arranque del tercer trimestre se observa una pérdida de fuerza en la confianza del consumidor y una disminución en la producción y ventas de vehículos ligeros en el mercado interno.
El desempeño de la base monetaria y de algunos indicadores clave apuntan a un combinación de una menor inflación, acompañada con una todavía débil evolución de la economía mexicana.