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Dado que las microfinancieras en México presentan retos para poder crecer con un escenario de tasas adverso y, al mismo tiempo, contener la morosidad, algunas que están encontrando mayores eficiencias y consolidación en el mercado de deuda privada en la Bolsa.
De acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el mercado de deuda privada se estrenó para las microfinancieras hace exactamente 17 años, con Compartamos como el pionero y como el emisor más recurrente de esta industria.
Desde el 2005 al primer semestre de 2019, la BMV ha recibido a ocho microfinancieras (Amiga, Came, Compartamos, Crédito Real, CrediClub, Contigo, Dimex y Te Creemos), que en conjunto, han emitido 24 mil 162 millones de pesos.
Las microfinancieras brindan créditos en pequeñas cantidades para emprender o ampliar un negocio. De hecho, los montos parten desde 500 pesos. Entre sus beneficios destaca que no exigen trámites complicados, ofrecen capacitación para el manejo del crédito y, en algunos casos, ayudan a ahorrar.
Pese a los señalamientos realizados a las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) por la investigación a Caja Libertad recientemente, CrediClub acudió por primera vez a la Bolsa Mexicana de Valores mediante una emisión de deuda de corto plazo por 47 millones de pesos, de un programa de 500 millones, destinado a capital de trabajo y sustitución de pasivos para ahorrar cinco puntos porcentuales al año.
"Es importante bajar la dependencia de la banca de desarrollo, porque hay riesgos, ya que ésta puede tener diferentes directrices, por ejemplo, Pronafim no está dando nuevas líneas de crédito, entonces es importante acudir al mercado bursátil para diversificar", comentó Francisco Fernández, presidente de CrediClub.
Al respecto, HR Ratings comentó en un reporte que "las entidades tienen retos para poder colocar en sectores socioeconómicos de mayor riesgo, así como para incrementar los créditos individuales por medio de un control de la morosidad", por lo que la bolsa es su oportunidad.