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Las acciones en China se desplomaron este lunes, luego de que los mercados reabrieron después de que el feriado por el Año Nuevo se alargara ante las preocupaciones por el coronavirus.
Las acciones en Shanghai cayeron 7.72 por ciento, a 2 mil 746.61 unidades. El Shenzhen perdió 8.41 por ciento, a mil 609 puntos. Mientras que el principal índice en Hong Kong, el Hang Seng tuvo una ligera ganancia de 0.17 por ciento, a 26 mil 356.98 unidades.
El yuan offshore se debilitó a más de 7 por dólar.
Aunque los inversores encendieron las computadoras con horas de anticipación para completar sus órdenes de venta, muchos de ellos no pudieron salir lo suficientemente rápido. Todos menos 162 de las casi 4 mil acciones en Shanghai y Shenzhen registraron pérdidas, con aproximadamente un 90 por ciento cayendo.
Las acciones de las empresas de atención médica comprendieron la mayoría de los ganadores este lunes tras la especulación de que se beneficiarán del brote del virus.
"La venta masiva fue tan rápida e intensa", dijo Li Changmin, director gerente de Snowball Wealth en Guangzhou. "Estaremos ocupados lidiando con los controles de riesgo e incluso con la presión de liquidación si las acciones siguen cayendo".
Si bien iba a ser brutal para el mercado bursátil de China, ya que los inversores alcanzaron las pérdidas en todo el mundo, las caídas de este lunes fueron particularmente graves. El índice CSI 300 se hundió hasta 9.1 por ciento, una caída rara vez vista en sus casi 15 años de historia. La gran cantidad de acciones que se reduce en el límite significa que los inversores podrían tardar días en ejecutar sus órdenes, prolongando la venta masiva.
En tanto, el índice Nikkei 225 de Japón perdió 1.01 por ciento, ubicándose en 22 mil 971.94 unidades, mientras que el S&P/ASX 200 de Australia retrocedió 1.34 por ciento, a 6 mil 923.25 puntos.
El Kospi surcoreano cayó 0.01 por ciento, ubicándose en 2 mil 118.88 unidades.
La caída se produce cuando los reguladores desatan medidas específicas para ayudar a mitigar la caída de las empresas y los bancos, así como para prometer estabilidad financiera.
China inyectó efectivo en el sistema financiero el lunes, con el Banco Central buscando asegurar una amplia liquidez a medida que los mercados caían. Redujo las tasas de los fondos en 10 puntos básicos.
Las autoridades también instaron a los inversores a evaluar objetivamente el impacto del coronavirus, que ha matado a más de 360 personas.