Trump no es el favorito para ganar las elecciones.
Si gana, su administración lograría poco en sus etapas iniciales; sin embargo, los mercados están poco preparados para la posibilidad de que Trump llegue a la presidencia, escribió Morgan Stanley en una nota antes del primer debate entre los candidatos.
Al tiempo que una encuesta de Bloomberg muestra que Donald Trump llegó al primer debate televisivo con un empate técnico con Hillary Clinton y se ha llegado a un punto en el que "calcular al detalle los 'márgenes' de las encuestas y de 'votantes inusuales' es menos importante que entender cómo deberían reaccionar los inversionistas ante una eventual victoria de Trump", dijo el grupo de analistas de Morgan Stanley, que incluye a Michael Zezas y Andrew Sheets.
Agregaron que los inversionistas deben dejar de ver una victoria del magnate inmobiliario como una amenaza externa.
Una victoria de Trump no sólo es un resultado al que las encuestas asignan una probabilidad cada vez mayor; pero también una victoria del candidato republicano haría probable que el Senado vuelva a ser del mismo partido que el ejecutivo.
La mayoría de los otros resultados apuntan a una legislatura dividida. Así que si sucede, sus políticas recibirían un impulso, lo que aumenta enormemente la importancia de saber cuáles son.
Los analistas de Morgan Stanley apuntan a la reforma impositiva y al proteccionismo en las políticas comerciales de Estados Unidos como dos áreas obvias de interés para Trump.
Las advertencias llegan rápido y son numerosas: "Es ciertamente aplausible que una administración Trump consiga hacer poco en sus primeras etapas", dicen, y apuntan a la probabilidad de que el proteccionismo se quede esencialmente en palabras, mientras que el recorte de impuestos sí sería aprobado porque Trump tiene aliados en el Congreso que simpatizan con él en esta cuestión.
Aún así, los inversionistas deberían "al menos considerar la posibilidad en este escenario de un resultado del tipo Brexit para los mercados, donde una victoria de Trump no es considerada inicialmente como una incertidumbre extrema, pero se recupera con el tiempo cuando una serie de 'estímulos accidentales' los vuelve cada vez más evidente", dicen los analistas.
El otro escenario político posible tras una victoria republicana en noviembre es que Trump empuje las dos agendas –y dada la discrecionalidad que el presidente puede ejercer sobre los acuerdos comerciales–, no es totalmente descabellado.
Para ambos escenarios, Morgan Stanley recomienda una serie de coberturas, incluyendo la compra de dólares estadounidenses en lugar de pesos mexicanos, que aunque se está apreciando conforme se acercan las elecciones, las "fechas preelectorales son más baratas" y la volatilidad podría aparecer en estos tiempos, dice Morgan Stanley.
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