El euro recortaba las pérdidas frente al dólar de la sesión anterior cuando registró su nivel más bajo en tres meses, en una jornada de elecciones donde casi todos los grandes países que votaron el domingo en las elecciones al Parlamente Europeo castigaron a los frandes partidos populares y socialdemócratas, así como el auge de los euroescépticos y la ultraderecha en países como Francia, Reino Unido, Dinamarca, Austria, Italia o incluso Alemania.
El Partido Popular Europeo (PPE) ganó a los socialdemócratas -con una treintena de votos de ventaja frente a los socialistas- pero con el descontento de los ciudadanos como telón de fondo y en forma de voto de castigo.
Por otra parte, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en una intervención en Lisboa, aseguró este lunes que sigue muy de cerca las dinámicas en los flujos crediticios y en los tipos cambiarios en los mercados de divisas y está preparado para actuar si detecta una persistente espiral negativa de precios.
La divisa europea cotiza en 1.3640 dólares, una marginal alza de 0.06 por ciento comparada con el cierre del viernes de 1.3632 dólares, sin embargo se mantiene en niveles negativos y muy lejos de su máximo de dos años y medio establecido el pasado 7 de mayo en 1.3994 unidades.
El viernes la divisa alcanzó su tercera caída semanal y su nivel más bajo desde el 13 de febrero cuando cerró en 1.3677 dólares.
En la semana terminada el 23 de mayo, el euro marcó una caída del 0.5 por ciento respecto a la divisa estadounidense.
Hoy, analistas estiman, que hay que prestar atención a la reacción de los bonos de países periféricos a los resultados de las elecciones. Debido a que sus diferenciales se han estado reduciendo durante el año pasado, podría haber alguna corrección, en cuyo caso el euro podría enfrentar una mayor presión.
De momento, la rentabilidad del bono a 10 años está en el 2.93 por ciento y la prima de riesgo baja de los 150 puntos básicos.